Cuevas de Almanzora lo vio nacer en septiembre de 1880. Sus primeros pinitos literarios fueron en las revistas El Almanzora, de Cuevas; y La Alhambra, de Granada. A los 33 años publicó su primer libro de poesía, ‘Mi terrera’, que firmó con el pseudónimo Ozmín de Jarax. Tuvo gran éxito y se le ofreció un recital en el Ateneo de Madrid.
Es imaginable la cara que pondrían estos eruditos cuando Sotomayor leyó poemas tan populares como el titulado ‘Las migas de panizo’. He aquí un fragmento:
Y por eso solamente
quisiera ponerme rico:
pa almorzarme al mediodía
mi pan de harina de trigo,
mi gran loncha de jamón,
mi gran tajá de tocino,
mi tripa de butifarra,
mis tres o cuatro chorizos.
Y pa postre del almuerzo,
dispués de un jarro de vino,
longaniza en la sartén
regüelta con güevos fritos.
¡Por este almuerzo na más,
quisiera ser señorito!
La crítica elogió la poesía de Sotomayor. Por este motivo, el Ayuntamiento de su Cuevas natal acordó ponerle su nombre a una calle del pueblo.
En 1922, estrenó su primera obra de teatro, ‘La Seca’, un drama rural, al estilo de los de Lorca. Sotomayor tuvo que ir a Burgos a estrenarla. Luego fue representada en Madrid e incluso en su pueblo con notable éxito.
Siguió luego alternando teatro y poesía. Falleció en su pueblo en diciembre de 1947. Pocas fechas antes, quizá previendo su muerte, había escrito esta quintilla:
Y acabada mi labor,
cuelgo mi viejo laúd
de hogareño trovador
con el amargo dolor
que deja la ingratitud.