Hija, nieta, sobrina y tía de toreros

Agencias

Belén Ordóñez

  • La Voz
Belén Ordóñez, hija del torero Antonio Ordóñez, falleció en la noche de ayer, viernes, a los 56 años de edad en una clínica madrileña tras una larga enfermedad. En marzo de este año fue ingresada en el Hospital Puerta de Hierro a causa del enfisema pulmonar que padecía desde hace tiempo, una enfermedad crónica. En aquellos días, aseguraba que apenas podía andar y que se movía en silla de ruedas. Hace siete años se le diagnosticó un cáncer linfático que fue tratado en Houston, EstadosUnidos. La muerte de Belén Ordóñez, ocho años después de la de su hermana, la popular Carmina Ordóñez, era este viernes al mediodía uno de los temas más seguidos (‘trending topic’) en la red social Twitter en España, donde muchos reporteros de la prensa rosa han mostrado sus condolencias a la familia. Por otro lado, Cayetana Fitz-James Stuart ha sido una de las primeras personas en dar el pésame públicamente a la familia y amigos de la tristemente desaparecida. La duquesa de Alba ha querido dedicar unas sentidas palabras a la familia Ordoñez. “Yo la quería mucho. Era muy amiga mía, una mujer estupenda”, afirmaba. Su vida siempre estuvo llena de altibajos. Hija, nieta, sobrina y tía de toreros, Fran y Cayetano Rivera Ordoñez siempre han estado pendiente de ella y preocupados por su estado. La hermana de Carmina Ordóñez llevaba años sufriendo crisis por esa enfermedad crónica, superó un cáncer y continuas depresiones. Hace solo cinco meses, salía de uno de sus constantes ingresos hospitalarios diciendo que afrontaba la vida con ilusión. Belén Ordóñez no pudo superar la muerte de su archiconocida hermana Carmina, en el año 2007. Como la de ella, la vida de Belén no ha estado exenta de rumores sobre adicciones, de fiestas y de tabaco, el mismo que era incapaz de abandonar.