Sun Myung Moon, conocido por ser fundador y director de la Iglesia de la Unificación, con millones de seguidores en todo el mundo, falleció el pasado domingo 2 de septiembre, a los 92 años de edad, en un refugio cerca de Seúl, la capital de Corea del Sur.
Moon llevó una activa vida pública hasta hace poco tiempo, oficiando un matrimonio masivo para 2.500 personas en marzo, y encabezando un servicio religioso ante más de 15.000 seguidores en julio. Además, había entregado la responsabilidad de las operaciones diarias de la iglesia, con sede central en Seúl, a uno de sus hijos, y la administración del Grupo Tongil, con intereses en la construcción, complejos turísticos, agencias de viaje y un periódico, a otro de ellos.
Nacido en Deogun-myon, Jeongju-gun, provincia Pyongyan Norte, actualmente enCorea del Norte, el 6 de enero de 1920, Sun Myung Moon fue el fundador del movimiento unificacionista Iglesia de la Unificación y fundador de la Federación para la Paz Universal, una organización que mezcla credos cristianos con enseñanzas espiritualistas orientales.
De niño, siguió sus estudios en una escuela confucionista. Hacia 1930, sus padres se convirtieron al cristianismo y el joven Sun-Myung Moon enseñó el catecismo en la Iglesia presbiteriana. En esta época, Japón dominaba a Corea y no autorizaba la práctica de ninguna otra religión que el sintoísmo.
Según el propio Sun-Myung Moon, en la mañana del día de Pascua de 1936, Jesús se le apareció. En su visión Jesús le dijo que “continuase con la obra que él mismo había comenzado sobre la tierra hacía dos mil años, que lograse el establecimiento del Reino de Dios que aportase la paz a la humanidad”.
Sun-Myung Moon encontró la respuesta de cómo iniciar su movimiento, según su testimonio “fue a través de la relación padre-hijo”. Luego de esto, comenzó a predicar a jóvenes. En 1982 purgó una condena en Estados Unidos por una supuesta evasión de impuestos, por la que estuvo preso año y medio. Durante el juicio, afirmó haber hablado con Cristo, Buda y Moisés, quienes le encomendaron la unificación de las religiones y el mundo.