“Tres grandes amigos, de buenos momentos, charlas, confidencias, risas

Juan Rodríguez y amigos de la Cueva del Tío Eladio

Un brindis por vosotros

  • La Voz
Los amigos son uno de los grandes tesoros de la vida, y tres de ellos me los ha arrebatado el tiempo. Primero fue Joaquín Cabrerizo, después Manolo Domínguez y, por último, Jesús Salas. Tres grandes amigos, de buenos momentos, charlas, confidencias, risas y, cómo no, de reuniones entre unos vasos de vino y buena gastronomía. Al principio fueron en la Cueva del tío Eladio, después en el cortijo de Marraque, y el último lugar de encuentro, la carpintería de Jesús. Joaquín, recuerdo cuando te conocí, y todos los años que después pudimos compartir. Seguro que recordarás, allá donde puedas vernos, el viaje que hicimos a Alemania para la feria de máquinas, donde nuevamente pude comprobar el grandísimo corazón que tenías. Siempre que podíamos nos juntábamos y estábamos junto a ti, porque estar junto a personas que ayudan ensalza la amistad. Y la tuya, por supuesto, era la primera. Manolo, todos los buenos sentimientos que me vienen cuando te recuerdo son tantos, que no podría expresarlos con palabras. Y sobre todo cuando siempre te metías con mi gorra o sombreros, o cuando estabas pendiente de mí para que cuidase los vasos de buen vino que me servían los amigos de andanzas alrededor de una mesa. Jesús, mucho tiempo es el que nos ha visto juntos, participando de tantos viajes con nuestras esposas, de tantos buenos ratos con excelente compañía, siempre pendiente de mí y todos los que nos reuníamos en tu carpintería. Eras el mejor de los anfitriones, todo corazón, abriendo las puertas de tu casa para los que te queríamos, y ahora te añoramos. Sabéis que os echamos de menos. Cada vez que podemos, cogemos los vasos repletos de buen vino, como aquellos que os gustaba beber junto a todos nosotros, los levantamos al aire y brindamos por vosotros. Sabemos que algún día volveremos a vernos, y recordaremos juntos nuevamente todo lo que hemos vivido y disfrutado. Pero hasta entonces se hace duro cuando venís al recuerdo. En la cata de vino de Benahadux de este año, que ya cumple la mayoría de edad con sus 18 celebraciones, estaréis los tres presentes. Amigos, vivís en nuestro recuerdo, os queremos.