D. Ramón Muños Sánchez, Ilustre Almeriense, que ha dedicado su vida en cuerpo y alma a su profesión, la Abogacía, haciendo extensiva esta dedicación al Ilustre Colegio de Abogados de Almería, del que fue: primero Tesorero desde 1972 a 1982, y después Decano desde 1982 a 1997.
Cuando D. Ramón Muñoz Sánchez se hace cargo del Colegio de Abogados, como Decano en 1982, no existía físicamente una sede del mismo, sino que las dependencias del Colegio se encontraban en el despacho profesional de su antecesor, D. Rogelio Pérez Burgos.
Entre los muchos logros en su etapa como Decano, destacaría la adquisición de la actual Sede Colegial, inaugurada en 1991. Asimismo, D. Ramón Muñoz Sánchez fue el creador de la revista ‘Sala de Togas’. Y durante su mandato se publicó el libro ‘Historia del Colegio de Abogados de Almería’ (1996). Ha llegado a ser tan importante su labor en el Ilustre Colegio de Abogados de Almería, que fue nombrado Decano Honorario del mismo.
Dentro de su bagaje en el mundo de la abogacía, también hay que destacar que fue miembro del Consejo General de la Abogacía Española y Vicepresidente del Consejo Andaluz de la Abogacía desde su creación hasta 1997.
Ramón Muñoz Sánchez está en posesión de las dos más altas distinciones en el mundo del Derecho y en la Abogacía: la Cruz de San Raimundo de Peñafort y la Medalla al Mérito al Servicio de la Abogacía.
Para el que suscribe es un honor haber pasado por su despacho como ‘pasante’, haber aprendido algo que no te enseñan los libros, y es que nuestra profesión no solo es ciencia y conocimientos que hay que aplicar en defensa de los intereses de los clientes, sino que también es conciencia y honestidad a la hora de llevar a cabo nuestra labor. Ciencia y conciencia, a veces tan difícil de unir en nuestra profesión, que sin embargo, ha sido muy sencillo aplicar a Ramón Muñoz Sánchez en su larga trayectoria profesional, ha fallecido a los ochenta y dos años como abogado en ejercicio.
Este también ilustre albojense fue el patrocinador e impulsor de la Asociación de Licenciados en Derecho de Albox (ALD-BOX), que ha estado funcionando y celebrando actos hasta que él empezó a tener problemas de salud.
Siendo importantes los méritos y cargos desempeñados por Ramón Muñoz Sánchez, no es esto lo más destacable de su figura. Y, en justicia, se debe destacar, sobre todo y ante todo, el amor a su profesión. Para él lo más importante siempre ha sido la abogacía y el mundo del Derecho en su sentido más amplio.
Ha tenido siempre una pasión y una devoción. La pasión ha sido su profesión y la devoción fue el Colegio de Abogados. Como aficiones destacaría dos: el fútbol y la música. Llegó a ser jugador semiprofesional. El fútbol le ayudó a sufragar sus estudios universitarios. En la música tenía estudios superiores de violín, instrumento que tocaba y del que fue un gran apasionado. El que suscribe fue testigo de excepción, y puede decir que D. Ramón Muñoz Sánchez sacrificó quince años de su vida para dedicárselos en cuerpo y alma al Colegio de Abogados, a la Abogacía Almeriense.
Siempre se le ha achacado, más como defecto que como virtud, que era muy estricto en el cumplimiento de su labor como Decano. Pero es que ha sido así en todas las facetas de su vida. Ha sido una persona que se ha hecho a si misma, a base de ser estricto consigo mismo no solo en el cumplimiento de sus obligaciones, sino haciendo al resto cumplir con las suyas. Y todo ello siempre en defensa de los intereses de la abogacía almeriense.
Por último, querido Ramón decirte que ya por fin podrás reencontrarte con tu esposa, Maruja, la que siempre estuvo a tu lado hasta su fallecimiento, hace ya casi veinte años. Pero que fue una mujer que, en la sombra, te ayudó a ser el Ilustre personaje que has sido.
Querido amigo y maestro, hasta siempre.