Un recuerdo hacia ti,Virginia, un agradecimiento hacia todos esos años de sonrisas, de alegría de vivir, y de echarle un par de narices a la dura vida que te tocó vivir. Allí, en tu tiendecita de El Zapillo, el comercio ‘Virginia’ , siempre alegre, el esfuerzo del día a día no se notaba en tu rostro.
Eras una campeona de la vida, que a pesar de tus graves problemas de salud, ahí estabas con tu alegría y tu buen humor. Gracias por todo eso, amiga, mamá, vecina... ¡Gracias, Virginia!.
Te hemos dedicado una cosita muy simple para todo lo que tú mereces, un acróstico con las iniciales de tu precioso nombre. Esperamos que, allá donde estás, te guste y sigas sonriéndonos:
Viviste la vida , aunque muy corta.
Intestaste siempre hacerlo todo bien.
Risas y buena cara siempre.
Grande a pesar de las adversidades.
Inteligente y muy intuitiva .
Nada hacía menguar ni decaer tu ánimo.
Imaginamos todos cómo estarás ahora, libre y cuidando de todos.
Amor, abrazos, cariñito auténtico.
Te mandamos, querida mamá, querida Virginia, ¡Guapa!
Con el reconocimienbto de tus hij@s, amig@s... De tod@s los que te conocimos, un ¡Hasta luego Virginia!