Francisco De la Rosa, uno de los grandes del deporte de Almería, nos ha dejado. A la edad de 61 años, Paco, como era conocido por todos, fallecía en su domicilio de forma repentina. Su vida ha estado siempre ligada al deporte, la halterofilia, y a su familia (deja mujer e hijo).
Paco De la Rosa, vecino del Zapillo, fue un embajador de Almería allá por donde su deporte lo ha llevado. Siempre tenía palabras de cariño y orgullo hacia su tierra. Ha sido 38 veces internacional por España, logró el séptimo puesto en el Campeonato de Europa, y el octavo en el campeonato del mundo celebrado en Cuba. Mantuvo durante diez años el récord nacional del peso medio, fue bronce en los Juegos del Mediterráneo de Argelia, medalla de bronce en la Copa Mediterránea de Italia, y plata en el encuentro Mediterráneo de Egipto. Fue siete veces campeón de España, y diez años becado por la Federación Española de Halterofilia.
Su gran experiencia la volcaba con los más jóvenes, siempre de manera desinteresada. Era como un padre para todos los chavales que formaba en aquella disciplina que él amaba, el levantamiento. Grandes levantadores y deportistas han pasado por sus manos. Pero él siempre tenía todas las tardes, durante los últimos 20 años, tiempo para dedicarle a los más jóvenes, para prepararlos, animarlos, cuidarlos. Esta labor la realizaba en el Centro de Actividades Náuticas de la junta de Andalucía. Sus consejos y gran sabiduría en la musculación especializada de fuerza y potencia, eran aprovechados por todos, sin distinción.