Hace apenas unos días que nos dejaste y, desde el profundo cariño que sentimos por ti, quiero recordar al ser humano que para mí ha alcanzado el mayor éxito, y éste no es de fama y fortuna, sino la gloria de entrega y amor: TU PROLE, ROSA.
Más de medio centenar de descendientes que están agradecidos por ser la simiente y compañía de su existencia. Tus hijos (Amalia, María del Carmen, Rosi, Ana Dolores, Fina, Fernanda y José) y todos tus nietos, biznietos y tataranietos te lo agradecen. Vives en nuestros corazones y nuestra conciencia.
Mi primo Paco te dedica esta poesía,
A la abuela Rosa:
Recorriendo las calles /
Va mi pena
llorando./
Entre esquina y
esquina /
Una lágrima,
un suspiro. /
La familia llora tu pérdida /
Mi pena es la de
todos. /
La abuela Rosa, divina
señora,/
Por las venas corre la sangre,/ Como río se desborda /
Por las calles alterada. /
Palabras hay muchas, /
Como las flores, /
Que se puedan decir, /
Que se puedan mirar /
Con alegría para vivir. /
Madre no hay más que una,/
Como la abuela ninguna. /
Te llevaremos todos /
Juntos en nuestros corazones.
PACO FERRÓN.
Ahora puedes estar con tu querido José , nuestro padre, nuestro abuelo y nuestro amigo. Tu nieto Daniel. Semper fidelis.