Un angelito que nos ha abandonado para subir al cielo

Manolillo nos abandonó con tan solo dos añitos el pasado 1 de agosto. Se ha ido antes de tiempo, pero ha ido a un lugar mejor donde ya no nota el dolor, donde no sufre y donde ya tiene la paz y la tranquilidad que necesitaba. Ha luchado mucho como un campeón, hasta el último día de su vida y nunca se ha rendido. Siempre junto a su mami Encarni, una madre coraje que lo ha dado todo por su pequeño, y por enfrentar a la maldita enfermedad como es el cáncer infantil, pero la enfermedad pudo más que ellos. Manolillo ha dejado también a su papá Manolo, a su hermano Daniel y sus abuelitos Manuela y Paco que han luchado junto con él día tras día, hasta la saciedad por el bien del pequeño. Risueño y alegre Muchas personas han llorado la pérdida de Manolillo ya que era un pequeño risueño, alegre y querido por todos. A través de su página en Facebook ‘Todos con Manolillo’, todas las personas han seguido a diario a este pequeño tan especial y ha hecho que forme parte de cualquier persona. Ahora hay un angelito más en el cielo que desde ahí arriba mandará mucho apoyo a todas las personas que ha dejado aquí destrozadas por su pérdida, en especial a su mami. Momentos a tu lado Yo te extrañaré, tenlo por seguro. Fueron tantos bellos y malos momentos que vivimos juntos. Los detalles, las pequeñas cosas, lo que parecía no importante, son las que más invaden mi mente al recordarte… Ojalá pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo y nunca soltarte. Te extrañaré Más comprendo que llegó tu tiempo, que Dios te ha llamado para estar a su lado así Él lo quiso, pero yo nunca pensé que doliera tanto... Ya no llores por mí, yo estoy en un lugar lleno de luz, donde existe paz, donde no hay maldad, dónde puedo descansar… No llores por mí, es tan bello aquí con calma iré quiero que seas feliz, que te vaya bien y cuando te toque partir, espero verte aquí… Yo te extrañaré, tenlo por seguro como pensar que la vida puede terminar en un segundo, la vida es polvo puede esparcirse en un momento nada trajiste, nada te llevas, solo lo que había dentro... ¡¡Yo te extrañaré!! Un besito enorme al cielo Manolillo y no olvides que hay muchísima gente que te quiere y te recordará siempre. Nunca te olvidaremos, chiquitín.