“Querida hija, te debo tanto en esta vida...”

Dolores Moreno Fenoy

Homenaje a Cristina Puente Moreno

  • La Voz
El día 1 de octubre hace seis años que sin quererlo te fuiste y sin quererlo te llevaste casi mi corazón. Solo me queda un trocito, lo justo para sobrevivir, pero sé que tú eres la que haces que pueda; de alguna manera me ayudas y haces que pueda seguir adelante. Eres una mis por fuera y por dentro, la mejor persona que he conocido del mundo, una hija perfecta, una hermana insuperable. Te comías a tu hermana a besos todo el día. Como persona, como hija, como hermana y amiga de tus amigos, tan joven ya sabías dar buenos consejos siempre. Yo siempre pensaba que llegarías a algo importante en la vida por tu forma de ser y no creo que esté equivocada porque seguro que donde estés estás haciendo una gran labor, igual que lo estás haciendo conmigo porque sé que eres tú la que está haciendo todo lo posible para que yo puedo respirar todo los días. No es lo que quiero, pero tengo que hacerlo porque tú lo quieres y no me queda otra, es la vida que me ha tocado vivir y la viviré. Sea como sea con todo el dolor del mundo por no poder verte como antes cada día tu preciosa cara llena de dulzura. Orgullo de madre Me siento orgullosa de la hija que tengo y no puedo evitar constantemente recordar momentos vividos juntos a ti. Mi querida hija. Verás desde donde estés que siempre estoy abrazando y besando a tu hermana, pues la mitad de esos besos y abrazos son para ti. Ella me hace tenerte más cerca porque se te parece muchísimo. Cuando la miro te veo en muchas ocasiones y te lo digo literalmente. Muchas veces me pregunto cuál es el secreto de la vida, por qué tanto sufrimiento y cada noche le pido a los guías del cielo que me guíen con la intención de saber más y comprender mejor la vida. Aunque sé que tú estás haciendo mucho, muchísimo por mí. Querida hija, te debo tanto en esta vida, has hecho tanto por mí y no he tenido tiempo para poder pagártelo. Quiero que sepas también que tus tías y toda la familia te echamos mucho de menos y yo qué quieres que te diga, si ya lo sabes todo sobre mí porque siempre estamos hablando. El día 31 de agosto como cada año haremos una merienda por tu cumpleaños. Yo apagaré la vela de tu tarta y pediré un deseo como siempre lo hago desde que no estás. Ya sabes que todas tus tías y tíos, tus primos y primas, tu abuelo y tus hermanos te quieren muchísimo y te echan mucho de menos. Bueno, cariño, muchas felicidades por tu 26 cumpleaños de tu madre que nunca te olvidará pase el tiempo que pase.