Se nos ha ido para siempre una persona excepcional, Juan Martínez Sola. Ayer le dimos el último adiós. Tenía 60 años y en sus manos una carpeta llena de proyectos de lo que había hecho la gran pasión de su vida, el ajedrez.
Produce tristeza cada vez que se pierde a un ser querido. Pero produce, además, rabia cuando a quien perdemos es una persona como Juan Martínez Sola. He tenido la gran fortuna de ser su amigo desde que éramos unos críos. Crecimos y nos educamos juntos en aquel Colegio Diocesano de la Plaza de la Catedral, de principios de los sesenta, de tan infausto recuerdo. Era el número uno de la clase, el mejor. En todos los sentidos. En calificaciones, por supuesto, pero también en compañerismo, en generosidad, en bondad. Nunca podré olvidar aquella imagen permanente de niño risueño, dispuesto siempre a echarte una mano, a darte una ayuda.
Tras aquella etapa de amistad y compañerismo tomamos caminos distintos, aunque nuestra amistad y cariño continuaron intactos. Él dirigió su vida profesional hacia la enseñanza. Yo también, pero por otras vías. Capitalino de nacimiento, encontró en Albox, en 1981, su definitivo hogar tras casarse con una albojense.
Ajedrez Su enorme caudal de inteligencia siempre lo ha puesto al servicio del ajedrez. Después de proclamarse campeón juvenil de Almería, en el ajedrez lo ha sido casi todo: directivo, árbitro (ha sido el primer almeriense en conseguir el título de árbitro nacional y árbitro FIDE), organizador de torneos… Siempre recordaba con un especial cariño el día que participó por primera vez en el Campeonato de España, en 1978, en representación de Almería, en La Toja. Sólo fue derrotado en una ocasión y llegó a hacer tablas con quien después sería uno de los grandes maestros internacionales, Sión. Juan Martínez Sola ha hecho de Albox cuna del ajedrez mundial. Aquí ha traído a grandes maestros, como Miguel Illescas. Bajo su presidencia, el Club Reverté se ha convertido en referente nacional. Mi más sentido pésame para su esposa, Joaquina; sus hijos, María del Carmen y Silverio Juan, y su hermano Pedro.