Poesía en recuerdo de una hija a un padre

María del Carmen Ramón Melero

Manolo

  • La Voz
Papá Ser querido que ya no estás entre nosotros, te recordamos aunque seamos pocos, tus recuerdos siempre permanecerán en nuestra alma, Desperté de mi sueño y ya te había perdido, importante en mi vida pero ya no estás, daría lo que fuera por volver atrás, abrazarte una vez más, protegerte hasta el final. Echarte de menos, se nos queda corto, disfrutamos contigo, pero te fuiste pronto. Nos acordamos de tí, en todo momento: las peleas de cosquillas o cómo nos encantaba enfadar a mamá. Dicen que las clases de la vida no se aprenden en un día, pero tus ojos eran nuestro reflejo de sabiduría, eras lo mejor, eras nuestra alegría. El roce de tus manos con las mías, son momentos que olvidar no podré. Fuiste un gran padre, esposo, abuelo, hijo y hermano, a todos supiste dar la mano, y un ejemplo de vida para mí fue. Ya seis meses que fuiste, lo quisiste y nos hundiste. Creaste un dilema atravesado por llanto, tanto sufrimiento, para tan poco edad, te das cuenta de que es una triste realidad. Recuerdos día a día dolorosos, llantos rotos que vienen de la nada, intento entenderte pero no comprendo nada. Escribo lo que siento y lo que he vivido, percibo cada gota de cariño que he recibido, entre lagrimas y amor, esto escribo, cerrando paso al odio. De ti no pude despedirme, tú así lo decidiste, por ello no quiero que estemos tristes, yo sé que nos quisiste.