Con el ya casi tradicional viento que se hace presente cada Viernes Santo en Oliveros a la hora de la salida, la Hermandad de la Caridad hacía su salida desde la iglesia parroquial de Santa Teresa. El inconfundible sonido de la campana del muñidor, las voces de Anacrusa y la seriedad del cortejo fueron protagonistas un año más de esta cofradía de un solo paso: el traslado al sepulcro del Cristo de la Caridad.

Estas son las imágenes que deja la estación de penitencia de este 2025: