Ingredientes
Para los cupcakes
- 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 g de azúcar
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 125 g de harina con levadura
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 cucharadas de leche
Para el frosting
- 200 ml de nata para montar
- 75 g de queso cremoso
- 75 g de azúcar glass
Preparación
Precalentar el horno a 170º, calor arriba y abajo. Comenzamos batiendo la mantequilla, el azúcar y las semillas de la vaina de vainilla, a ser posible con un robot de cocina, hasta que obtengamos una mezcla cremosa. Incorporamos los huevos uno a uno, no agregar el siguiente hasta que el otro no se haya incorporado bien en la masa. Añadimos la mitad de la harina, mezclamos, incorporamos la leche, volvemos a mezclar y por último el resto de la harina. Colocamos los conos en una bandeja, yo los puse en una bandeja para magdalenas. Llenamos los conos hasta 3/4 de su capacidad. Podéis ayudaros de una manga pastelera para rellenarlos, yo lo hice con una cuchara de helado. Introducimos en la parte central del horno durante unos 25-30 minutos. Sacamos del horno y dejamos que enfríen durante 5 minutos en el molde, después los pasamos a una rejilla para que terminen de enfriar. Mientras tanto vamos a preparar el frosting. Montamos la nata, tiene que estar muy fría junto con el azúcar, incorporamos el queso, que habremos sacado unos 15 minutos antes para que no esté demasiado frío. Separar el frosting en tantos cuencos como colores queráis. Yo lo dividí en dos, a uno de ellos le añadí colorante azul, a ojo, hasta que me gustó el color. Introducimos el frosting en una manga pastelera y colocamos, a ser posible una boquilla de estrella grande. Espolvoreamos con sprinkles.