Ingredientes
- 2 huevos
- 175 g azúcar moreno
- 100 ml aceite girasol
- 100 g yogurt griego
- 1 sobre de levadura química
- Esencia de vainilla
- 200 g harina
- 50 g cacao en polvo
- Galletas Oreo
- 200 g mantequilla
- 200 g azúcar glas
- Colorante amarillo
Preparación
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve con ayuda de una batidora. Añadir el azúcar y seguir batiendo. Yo he usado azúcar moreno, pero si no tenéis, podéis hacerlo con azúcar blanco con la precaución de echar 150 g, ya que el azúcar moreno endulza un poco menos. Añadir las yemas y mezclar bien. Añadir la esencia de vainilla, el aceite y el yogurt. Mezclar bien y añadir la harina, el cacao y la levadura, previamente tamizadas. Mezclar con varillas hasta obtener una masa espesa. Calentamos el horno a 160ºC y cuando esté listo, colocamos la bandeja y horneamos unos 15 minutos. Como siempre digo, depende del horno y sobre todo del tamaño de las magdalenas. Debemos tener los cupcakes preparados del día anterior, ya que tienen que estar bien fríos para adornarlos. Estos cupcakes los he adornado con crema de mantequilla ya que como iban a estar fuera del frío durante toda la mañana, lo mejor era usar una crema que aguantase, y esta aguanta mucho fuera de la nevera sin perder la forma. Para preparar la crema ponemos la mantequilla en la batidora con varillas y batimos hasta que blanquee. Como siempre, la mantequilla ha de estar a temperatura ambiente. Una vez blanqueada, añadimos el azúcar y mezclamos un poco con la batidora parada para que el polvo se integre en la grasa. Añadimos el colorante amarillo y mezclamos bien hasta que se nos quede una masa esponjosa. Reservamos. Hay que separar las galletas Oreo ya que solo vamos a usar la parte negra. Ponemos un punto de crema en el centro de la galleta y la pegamos centrada sobre el cupcake. Ahora vamos a preparar la manga para hacer las hojas. Aunque hay boquillas especiales para hacer hojas, yo no la tengo por lo que me las ingenio utilizando una bolsa de congelación con un corte en una esquina en forma de triángulo. Se rellena la bolsa con la crema y ya nos disponemos a hacer las hojas. Ponemos la bolsa junto a la galleta y con un movimiento de zig-zag hacemos la hoja. Cuanto más dejemos salir al principio, mayor será la base de la hoja. Después se mueve hasta la longitud que queramos, dejamos de apretar y separamos para que nos salga un piquito en el filo. Se pueden hacer dos filas de pétalos que queda más completo y bonitas.