Ingredientes
- 1 calabaza de 700 g
- 20 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 1/4 l de leche
- 2 huevos
- Un poco de cáscara de limón rallado
- Un pellizco de canela
- Una pizca de sal y otra de pimienta blanca
Preparación
Cogemos una calabaza madura de color anaranjado. La pelamos y la cortamos en trozos grandes. La ponemos en remojo en agua fría. Seguidamente la hervimos durante 10 minutos en agua con la pizca de sal. La escurrimos bien y la sofreímos en una sartén con un poco de mantequilla hasta que se evapore la humedad y se haya hecho puré. Aparte mezclamos los huevos con la leche, el azúcar y la harina. Batimos durante 10 minutos y le añadimos el puré de calabaza, la corteza de limón y una pizca de pimienta blanca molida. Ponemos toda la mezcla en un recipiente tipo pudding, forrado con papel de aluminio y engrasado con una capa muy fina de mantequilla. Lo introducimos en el horno (precalentado a 170ºC) al baño María durante una hora. Una vez frío, lo desmoldamos y le espolvoreamos canela molida para que esté aún más delicioso.