Ingredientes
- Mantequilla, para untar el molde
- Azúcar, para espolvorear
- 28 bizcochos de soletilla
- 300 g de mandarinas en almíbar (con el jugo)
- ½ sobre gelatina de limón
- 1 limón, la piel rallada y el zumo
- 250 g de queso cremoso, tipo cottage, fromage blanch
- 350 g de nata líquida para montar (con un 35% de materia grasa) muy fría
- 1 cucharada de azúcar glas aromatizada con mandarina (opcional)
Preparación
Unte con mantequilla un molde de pyrex o de silicona (tipo plum-cake) de 24 cm y espolvoréelo con azúcar, (si el molde es metálico, fórrelo antes con film transparente). Cubra el fondo y las paredes del molde con los bizcochos de soletilla. Reserve. Vierta en el vaso 150 g del almíbar de las mandarinas. Si no fuera suficiente cantidad, complete con un poco de agua. Reserve los gajos de mandarina para la decoración. Añada la gelatina de alrededor de las cuchillas y programe 3 minutos, 90º, velocidad 2. Incorpore la ralladura y el zumo del limón. Mezcle programando 5 segundos, velocidad 3. Vierta la preparación en un bol y reserve. Coloque la mariposa en las cuchillas, ponga el queso cremoso y 150 g de nata. Programe 2 minutos, velocidad 3. Programe velocidad 2, sin programar tiempo y añada por el bocal la mezcla de gelatina de limón reservada. Reserve en el frigorífico durante 20 minutos (no tiene que cuajar). Vierta la mezcla en el molde preparado, cubra con bizcocho toda la superficie y tape con film transparente. Reserve en el frigorífico durante 4 horas como mínimo. Con el vaso limpio y seco, coloque la mariposa en las cuchillas, incorpore el resto de la nata y programe velocidad 3, sin programar tiempo. Esté pendiente y tenga en cuenta que si excede en el tiempo, la nata se convertirá en mantequilla. Observe el proceso y, cuando esté casi montada, añada una cucharada de azúcar glas aromatizada con mandarina. Desmolde en una fuente y decore con la nata montada y los gajos de mandarina reservados.