Ingredientes
- 1/2 kg de cinta de lomo
- 1 kg de costillas carnudas
- 1 dl de aceite de oliva
- 1,5 kg de manteca de cerdo
- Canela, pimienta, sal
Preparación
Cortamos las costillas en trozos y el lomo en 2 ó 3 tacos grandes y le ponemos sal, pimienta y canela molida. Las pasamos a un recipiente adecuado y las dejamos macerar unas horas en el frigorífico. Entonces, en una sartén, echamos la mitad de la carne, la mitad del aceite y de la manteca. Empezamos a freír las costillas pero sin que lleguen a dorarse del todo. Las vamos sacando y echando a una orza de barro. Seguidamente, agregamos también esta grasa de freír y cubrimos las costillas. Ponemos otra vez aceite y manteca y terminamos de freír la parte que nos quede. El motivo de hacerlas en dos veces es para que la grasa de freír no llegue a ponerse negra.
La última capa de costillas se dejará cubierta por completo con la grasa. Y después ponemos la orza en un lugar fresco. No necesariamente en el frigorífico, porque la manteca hace de conservante. Lógicamente la grasa se solidificará y cuando decidamos comernos unas costillas o un trozo de lomo cortado en láminas, calentaremos su propia grasa y están ¡deliciosas!