Ingredientes
- 2 cebollas grandes
- Mantequilla
- Aceite de Oliva
- 4 cucharadas de azúcar
- 200 g de queso de cabra
Preparación
Comenzamos por hacer la mermelada, para ello pelamos y picamos en juliana dos cebollas. Ponemos una sartén con un chorreón de aceite de oliva y un poco de mantequilla, agregamos las cebollas y pochamos a fuego lento, para que se vaya haciendo poco a poco y no se queme. Cuando está bien hecha se le añaden las cuatro de cucharadas de azúcar y se marea todo un par de minutos. No subir mucho el fuego ya que el azúcar se nos puede quemar. En una fuente de horno, ponemos papel adecuado y encima colocamos las rodajas de rulo de queso de cabra, ni muy finas, ni demasiado gruesas. Por encima del queso le ponemos una pizca de mantequilla, se espolvorea con azúcar y se deja gratinar, hasta que esté tostadita. Servir enseguida para que esté templado el queso y acompañar con la mermelada de cebolla. Un plato que resulta muy sencillo de elaborar, apropiado para aperitivos, entrantes o cenas suaves. Una propuesta que ha irrumpido con fuerza y no de fácil maridaje por su contrastes de sabores y texturas, muy apropiado para un vino de roble de Ribera del Duero aterciopelado a su paso en boca.
