Ingredientes
- 1 kg de bacalao troceado
- 1 cebolla pequeña
- 3 dientes de ajo
- Tomate frito
- 150 cl de vino blanco
- 3 cucharadas de piñones
- 1 cucharada de pimentón picante
- 125 cl de aceite de oliva
- 2 cucharadas de harina
- 100 g de punta de jamón de Peña Cruz de Serón
- Pan para freír
Preparación
Cortamos el bacalao en doce trozos, de la parte del lomo, y ponemos a remojo durante 24 horas, con algunos cambios de agua. Una vez desalado, se lava, escurrimos y limpiamos, retirando todas las escamas y espinas que podamos. Lo colocamos en una cazuela de barro con la piel hacia abajo. En un mortero se majan dos o tres dientes de ajo con una cucharadita de sal y una cucharadita de perejil picado, formando una pasta, que disolvemos con 100 cl de agua.
En el mismo mortero se majan tres cucharadas de piñones fritos, con una cucharada de pimentón picante, a continuación se echa la cebolla muy picada, seguimos majando y por último se agrega el majado del ajo y agregados la harina, y el tomate frito, diluímos todo esto con el vino blanco y un poco de agua.
Cubrimos el bacalao y tapado se pone a fuego la cazuela moviendo de vez en cuando.
Al romper al hervir, se echa en una sartén un buen chorreón de aceite de oliva, freímos un diente de ajo picado y 100 gr de punta de jamón ‘Peña Cruz’ de Serón y tres cucharadas de dados de pan frito muy pequeños.
Dejamos dorar y vertemos sobre el bacalao, rectificamos de sal y dejamos cocer hasta obtener una salsa espesa. Maridar con un vino tinto suave al paladar de uva tempranillo, mejor un roble y a disfrutarlo.