Ingredientes
- 500 g de cuartos traseros de conejo
- 4 dientes de ajo
- 50 g de almendras tostadas
- 50 g de avellanas tostadas
- 220 ml de vino blanco seco
Preparación
Preparamos el mortero en el que pondremos dos dientes de ajo pelados junto con las almendras y las avellanas tostadas. Machacarlo todo bien, hasta que las almendras queden hechas trocitos y se mezclen bien con los ajos.
Echamos un buen chorro de aceite en una cacerola y la ponemos a calentar. Pelamos los otros dos dientes de ajo y echamos en la cacerola, rehogándolos en el aceite y dejando que se hagan bien. Salpimentar bien la carne de conejo a nuestro gusto. Si os parecen los trozos muy grandes, podéis trocearlo o pedírselo al carnicero al comprarlo. Una vez listo, y condimentado con las especias que queramos, lo agregamos a la cacerola, dándole vueltas de vez en cuando a la carne y dejando que se dore. Cuando veamos que esté bien dorada, añadimos los ingredientes que tenemos en el mortero, esparciéndolos bien por toda la cacerola. Agregamos el vino y removemos bien, espolvoreamos tomillo, romero y perejil al gusto. Volvemos a remover bien todos los ingredientes, para que se mezclen bien los sabores con la carne. Ponemos el fuego a temperatura media y lo dejamos hacerse por unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando. Maridar con un vino de crianza de uva syrah de la alpujarra almeriense.