Ingredientes
- 250 g de lachas o sardinas
- 2 pimientos verdes (asados y cortados en tiras)
- 3 tomates medianos maduros
- 1 pimiento seco (cristal)
- 3 dientes de ajo
- 30 g de pimentón de la vera
- 15 g de cominos
- 1l de agua
- Aceite de oliva virgen
- 1 guindilla
- 250 g de harina de sémola
- Sal
Preparación
Ponemos a cocer los tomates que previamente habremos realizado unos cortes en cruz para que la piel se despegue bien.
En la cacerola WMF ponemos a cocer el agua junto a las lechas o sardinas bien limpias de escamas y tripas y la guindilla. En casa recuerdo que mi madre siempre lo hacia así pero este caldo es original con raya, esto va a gustos.
Cuando los tomates estén cocidos los pasamos a un bol con agua bien fría y nos disponemos a pelarlos e introducimos en el baso de la batidora junto a los ajos pelados, los cominos, el pimiento seco que previamente habremos metido en agua caliente y sacado la carne y el pimentón, aceite de oliva un buen chorreón, también podéis hacerlo en un mortero pero es más rápido y cómodo con la batidora.
Cuando esté todo batido añadimos las tiras de pimiento asado en la cacerola, sal y añadimos la mezcla de los tomates y pimentón.
Cuando vaya a romper a hervir de nuevo, se aparta del fuego por que como bien decía mi madre pimentón hervido pimentón perdido.
En una sarten u olla de barro ponemos a hervir 2 vasos de agua y un puñadito de sal cuando este bien caliente añadimos poco a poco la harina que se disuelva bien y mientras removemos dejamos cocer la harina durante unos 10 minutos, la extendemos muy bien en la cacerola y la servimos en la mesa junto al caldo pimentón cuando las dos cosas se mezclan la harina y el caldo pimentón no se como describirlo es una sensación única y una delicia, como algo tan insípido como la harina puede coger todo ese sabor tan rico.
Tenéis que probarlo, estoy segura que repetiréis.
Tengo un blog donde está recogida esta receta.