Ingredientes
- 4 cortes de solomillo de buey de 5 cm de grosor
- Salsa bearnesa
-125 cl de aceite de oliva
- Pimienta recién molida
-Sal
Preparación
Con una brocha se unta con aceite una sartén antiadherente, se calienta y se hacen en ella los solomillos de buey, 3 minutos por cada lado, dándoles la vuelta sin pincharlos, para que no suelten el jugo que llevan dentro y queden sellados. Dejarlos reposar durante unos 5 minutos en un plato caliente, tapados con papel aluminio, para que suden y suelten ahora el jugo interior. Salpimentarlos en el momento de servir, no se les debe de añadir la grasa que ha quedado en la sartén. El tiempo de cocción en la sartén depende del gusto de los comensales, más o menos hecho. Con el tiempo indicado en esta receta se obtiene un solomillo jugoso sanguinoliento. Este plato podemos acompañarlo con unos medallones de tomate o unos canutos de pepino. También se pueden acompañar con unas patatas recién fritas, o unas verduras a la plancha, según gustos y momento a consumir.
MARIDAJE CON GRAN RESERVA RAMÓN BILBAO.
En nariz se muestra extremadamente complejo con notas de hierbas de monte bajo y especias exóticas. En boca muestra taninos elegantes de gran vitalidad, con resultado complejo y armónico.