Ingredientes
- 8 calamares
- 300 g de carne magra de cerdo
- 100 g de cebolla
- 2 huevos duros
- 125 cl de aceite de oliva
- 200 cl de vino blanco
- Azafrán en polvo
- Un poco de harina
- 2 ramitas de perejil y sal
Preparación
Lavamos bien los calamares, para que no tengan tierra en su interior y los secamos con papel de cocina. Los tentáculos y las barbas se pican en trozos muy pequeños. Este picadillo se mezcla con la carne de cerdo, o si se prefiere jamón serrano muy picado, el perejil y los huevos duros picados. Rellenamos los calamares, teniendo en cuenta de que no se queden muy llenos, ya que al guisarlos se encojen bastante y se pueden romper. Una vez finalizada esta operación los cosemos con aguja e hilo, o atravesando un palillo de los dientes, para que no se salga el relleno. Seguidamente se pasan los calamares por harina y se fríen en una sartén con buen aceite. A medida que están dorados los retiramos y ponemos en un plato y reservamos. En una cazuela ponemos cinco cucharadas del aceite donde hemos frito los calamares, cuando esté caliente se le agrega la cebolla picada hasta que comience a tomar color, en este momento se le añade la cuchara de harina y remover hasta que se dore un poco. A continuación añadir el agua, el vino blanco, azafrán y los calamares, cocinándolo a fuego lento con la cazuela tapada. A media cocción se rectifica de sal, cuando los calamares están cocidos les retiramos el hilo o el palillo, servimos en una fuente y le ponemos la salsa por encima.