Ingredientes
- 2 kg de costilla y lomo
- 1 l de aceite de oliva
- 250 g de manteca de cerdo
- Romero y tomillo
- Orégano y pimienta
- Pimentón dulce
- Vino oloroso y sal
- 2 dientes de ajo
Preparación
Majamos los granos de pimienta, los dientes de ajo, la sal, el orégano, el tomillo y el romero hasta conseguir que quede homogéneo. Ponemos en un recipiente hondo la carne cortada en trozos. Espolvoreamos con sal y pimentón lo del mortero y mezclamos con las manos. Echamos vino y un poco de aceite y seguimos mezclando. Dejar macerar en el frigorífico durante 24 horas. Sacamos los trozos y ponemos en una sartén al fuego con el aceite restante y la manteca. Cuando esté caliente, ponemos la carne y damos unas vueltas de vez en cuando hasta que estén doradas, sacar y guardar en una orza de barro (con el aceite de freír). Dejar enfriar y guardar en el frigorífico. Para comérnoslo, solo hay que sacar los trozos, poner nuevamente en una sartén y volver a freír.