No hay descanso para la diversión

Los miércoles de Feria siempre han sido uno de los días más especiales de la Semana Grande almeriense, sobre todo para los más pequeños por celebrarse el ‘Día del Niño’ en el Recinto Ferial. Pero sin necesidad de ‘cacharricos’, el Mediodía otorga siempre en su ecuador una vitalidad y energía que se palpa en el ambiente.

Es por ello que cientos de personas volvieron a echarse ayer a las calles del Centro con un claro objetivo: pasarlo en grande un día más. Así, con una amplia sonrisa, sus abanicos, trajes flamencos, las indispensables gafas de sol y ganas de divertirse mucho con la familia y los amigos -y algo de dinero en el bolsillo, por supuesto- las vías que discurren por el casco histórico de Almería fueron el escenario, y también testigos, de cómo viven la Feria los almerienses y visitantes.

Miles de Ferias en una
Sin duda alguna, cada cual vive esta semana como más le gusta. Hay quienes la disfrutan ‘de paisano’, otros ataviados con vestimentas más feriantes; en familia o con amigos.

De este modo, podríamos decir que cada uno hace su propia Feria, algo que queda demostrado con sólo salir al Mediodía y ver los reencuentros entre antiguos compañeros de estudios o trabajo; grupos celebrando cumpleaños o despedidas de soltero, familias que aprovechan para juntarse o padres y madres que bajan con sus pequeños para que se impregnen con el sentimiento y la alegría de estas fiestas. En resumen, es sólo una Feria que cobra vida de mil maneras diferentes.