Vencer estereotipos, contagiar sonrisas y reivindicar el juego, incluso en el área de hospitalización de oncología pediátrica, son sólo algunos de los objetivos que consigue el grupo almeriense de Princesa Calva. Esta asociación sin ánimo de lucro y de ámbito nacional nació con el propósito de revestir de normalidad a aquellos niños sin pelo debido a un tratamiento oncológico.
Su objetivo es aún más ambicioso. Quieren recoger cientos de miles de firmas para que Walt Disney Pictures haga una película con un pequeño protagonista calvo.
En ello están un grupo de almerienses que el pasado día 15, coincidiendo con la celebración del Día del Niño con Cáncer, llenó de fiesta el salón de actos del Hospital Torrecárdenas.
Música y teatro El evento que contó con la colaboración “totalmente desinteresada” de la Compañía de Teatro Celebritis y su obra Qué pereza ser Princesa, la decoración de globos de Arteglobos Fantasía y la música del cantautor Álex García, que compuso una canción especial para los niños. Unos pequeños que también disfrutaron de la lectura teatralizada de un cuento sin dibujos, a cargo de personal de Torrecárdenas.
70 muñecos ‘fofuchos’ Princesa Calva hizo entrega de algunos de los muñecos que se han convertido en abanderados de la asociación. Son muñecas fofuchas (todas se hacen exactamente igual en toda España) y pueden ser muñeca, Princesa Esperanza, o muñeco, Príncipe Coraje. Hasta 70 muñecos llegaron a Torrecárdenas perfectamente envueltos y enlazados y todos ellos han ido destinados a niños ingresados o en tratamiento oncológico en el Hospital de Día. Una unidad, ésta última, que administra hasta 500 tratamientos al año, apunta la gerente del Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Francisca Antón, que señala cómo cada año son entre 20 y 25 los casos nuevos que se diagnostican de cáncer infantil. Los linfomas y la leucemia son los dos tipos de cáncer más habituales entre niños, recuerda Estefanía García, presidenta de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer (Argar).
Fofulápices Además de los muñecos, los miembros del grupo almeriense de Princesa Calva realizaron fofulápices y otros regalos para familiares y personal del Hospital Torrecárdenas, explica Mari Carmen Cazorla Carretero.
Esta almeriense es una más de las muchas personas que en la provincia se han sumado a esta iniciativa solidaria. Una propuesta ambiciosa y que nace del voluntariado, asegura Cazorla que señala cómo cada muñeco se realiza con material donado o comprado por los propios miembros del grupo.
Las artesanas no piden ayuda económica (sí aceptan donación de material) para hacer las muñecas y, sobre todo, solicitan a los almerienses que sumen con su firma para que la historia de cualquiera de los niños que pasan parte de su vida en una Unidad de Oncología Pediátrica salte a las pantallas de los cines.
El sueño de una niña Que el cuento de la Princesa Esperanza o el Príncipe Coraje se convierta en una película de difusión internacional y dé vida animada al sueño de una pequeña que, sin pelo a causa de un tratamiento oncológico, soñó con que las princesas de Disney fueran parecidas a ella se convierta en una realidad.
Este sueño se hizo viral a través de las redes sociales y en Almería fue el año pasado cuando un grupo de mujeres aficionadas a las manualidades quisieron impulsar la iniciativa en la provincia. Ya son un importante grupo que, allá donde va, busca adhesiones para que la propuesta de esta pequeña (su madre Asun ya envió una carta a Disney) llegue a quienes idean las fantasías con las que después se identifican los niños de todo el planeta. Si quiere sumarse, busque Princesa calva en Change.org o Facebook.
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