Mabel Salinas: “Europa se encuentra en un momento de reflexión, de profundizar en el futuro”

En este 2016 se cumplen 30 años de la entrada de España en la Unión Europeo. Un momento trascendental que sin duda ha marcado la historia de nuestro país y por ende, de nuestra provincia, cuyos intereses representó Mabel Salinas.

Ahora con la perspectiva del tiempo ¿Qué recuerdos tiene de su época como eurodiputada?
Tengo sobre todo recuerdos gratos y muy intensos. Positivos como ha sido el viajar, el conocer en profundidad las instituciones europeas, también las grandes distancias, la lejanía de la familia. Fue una oportunidad única estar en Bruselas, Estrasburgo, viajar a Sudamérica a través de Mercosur.

Parecía entonces que Europa nos quedaba muy lejos, ¿Es una esa sensación que la realidad actual ha cambiado?
Desde fuera se sigue viendo muy lejos pero cuando la conoces desde dentro te das cuenta de que eso no es verdad. Recuerdo que cuando regresaba me preguntaban ¿y qué tal por Europa? como si nosotros no fuéramos parte de ese proyecto común. Yo creo que solo veíamos Europa a través de sus fondos, como un cajero en el que unos ponían dinero y otros se beneficiaban. Y lo cierto es que allí quien más aporta, más poder de decisión tiene. Eso sigue igual.

¿Qué supuso para una provincia como la nuestra  la entrada de España en la Unión Europea?
Para mí hoy día Almería sería inimaginable sin Europa. Si miramos a nuestro alrededor no hay ni un solo sector que no haya recibido ayuda de la Unión Europea; la agricultura con los fondos de la PAC, los avances en innovación, el desarrollo de la Universidad, la creación de carreteras, desaladoras, el sector del mármol..., lo que ocurre es que quizá el ciudadano no perciba esa cercanía porque las inversiones se realizan a través de los ministerios, de las comunidades o de los ayuntamientos que son quienes mantienen la cercanía con el ciudadano. 

Usted ha trabajado especialmente en un terreno que conoce a la perfección como es el agrícola. Un espacio en el que Almería ha tenido mucho que decir
Se abrió un mundo por ejemplo para las exportaciones. Suponía la libre circulación de personas y también de mercancías. De Europa se han beneficiado nuestras cooperativas, también la ganadería y otros sectores. Siguen llegando ayudas para proyectos de innovación, de carácter tecnológico, la agroindustria. Todos los Programas de Desarrollo Rural están ligados a la PAC y a fondos europeos. 

¿Qué ha sido para usted lo más complicado con lo que ha tenido que lidiar?
Al principio todo es un poco complejo. Quizá lo que más me sorprendió es la fuerte presencia que tienen en Europa los grupos de presión. Están reconocidos en Bruselas y a veces condicionan demasiado. 

Las críticas más feroces son las que hablan de una Europa económica pero no social, sino excluyente y de fronteras
Estoy de acuerdo. Cada vez que ha habido una crisis Europa no ha sabido responder, no hay una unión social. Sigue habiendo una Europa de primer y segundo vagón. Esa sensación crea lejanía en la ciudadanía. La crisis, la inmigración, los refugiados son una muestra. 

¿En qué momento se encuentra ahora Europa?
En un momento de reflexión. Creo que, antes de seguir ampliando debe profundizar y pensar hacia donde vamos. Los populistas y la extrema derecha están tomando posiciones en muchos países de la Unión. Recuerdo que la Unión Europea era un club en el que todos querían entrar y nadie salir, ahora lo ocurrido en Inglaterra demuestra que, sin duda, algo estamos haciendo mal. Habrá que ver qué consecuencias tendrá porque los funcionarios ingleses son los que más poder de decisión tienen en el Parlamento. 

Un deseo para el futuro de Europa  
Es un deseo de la creación de una Europa social, de una Europa solidaria, que crea en la igualdad de oportunidad, en una Europa sin fronteras, sin querer poner vallas en el campo. Que se haga realidad la Europa que imaginamos.