Torrecárdenas estudia la salud de los grandes prematuros a los 3 años

l Hospital Torrecárdenas ha iniciado un estudio sobre la morbilidad de los niños grandes prematuros a los tres años de vida y hasta la fecha se han citado ya a más de 80 niños que nacieron en Almería con hasta 1.500 gramos de peso. El objetivo es, explica el jefe responsable del servicio de Pediatría, Antonio Bonillo, conocer el estado de salud y desarrollo de aquellos pequeños que, contra todo pronóstico, se aferraron a la vida y salieron adelante.

Saber más sobre el desarrollo motor, cognitivo, psicomotor y del lenguaje, entre otros campos estudiados, permitirá mejorar la atención sanitaria en Neonatos. Así lo entiende Bonillo, que reconoce cómo la tasa de supervivencia en grandes prematuros ha ido creciendo en los últimos años gracias a los avances de Neonatología, pero es muy interesante saber después cómo salen adelante. 

Un reto
“El reto de la Neonatología es lograr con los niños que nacen con un peso de entre 750 y mil gramos, lo que hemos conseguido con los que pesan más de un kilo”, asegura Bonillo, que apunta cómo las tasas de supervivencia de grandes prematuros en Torrecárdenas están “en la media nacional”.

Desde el año 2012, los niños que nacen en Torrecárdenas con menos de 1.500 gramos son alrededor del 2% del total, lo que supone una media de 70 al año. Prematuros son más, apunta Bonillo, que señala cómo del total de niños nacidos en el hospital almeriense el 7% serían prematuros, es decir, que nacen antes de que se cumplan las 35 semanas de gestación.

En 2015 del total de niños nacidos en Torrecárdenas (3.168), 230 fueron prematuros y de éstos, 70 pesaron menos de 1.500 gramos lo que les convierte en grandes prematuros. Este 2016, las cifras han sido similares tanto en número de partos como de porcentaje de prematuros, que se sitúa en torno al 7% del total de nacimientos.

Supervivencia
La tasa de supervivencia de los niños prematuros supera el 96% cuando la gestación es superior a las 30 semanas. De hecho, es a partir de esa semana cuando la supervivencia da un salto cualitativo y cuantitativo importante. Aún así, el jefe del servicio de Pediatría en Torrecárdenas  insiste en que “más que el periodo de gestación, importa el peso del recién nacido”. Los avances han permitido sacar adelante a niños con apenas 500 gramos, pero la tasa de supervivencia de estos niños prematuros en relación con el peso es halagüeña cuando superan los 750 gramos. 

Además, es aún más importante supervisar su desarrollo, de modo que los prematuros, cuando salen de la UCI pediátrica y después del área de Neonatología, se llevan una amplia agenda de citas médicas con diferentes especialistas, desde Neumología a Cardiología pasando por Neurología y Pediatría. Los órganos inmaduros obligan a vigilar con mimo la salud de los pequeños.

De hecho, alargar lo posible el embarazo es, a veces, no siempre, la clave. Y de ahí la importancia de la coordinación entre ginecólogos y pediatras cuando llega al hospital una mujer con riesgo de alumbramiento y escasas semanas de gestación.

Protocolos conjuntos
La comunicación entre el área de Ginecología y el de Pediatría y Neonatología permite no sólo aplicar técnicas de maduración de los pulmones  sino también el estudio, individualizado de cada caso, que permite incluso retrasar el parto en algunas ocasiones en beneficio del niño. Algo fundamental para los bebés de entre 26 y 27 semanas de gestación. 

La diferencia en la tasa de supervivencia es fundamental de una semana a otra. Los protocolos aplicados son conjuntos con el servicio de Obstetricia, insiste Bonillo, que habla de la importancia de estar todos bien coordinados.

Que el niño pese más de mil gramos implica no sólo una mejora de la supervivencia, sino un mejor desarrollo cognitivo y  motor.

Salud a los 3 años
El estudio iniciado ahora en Torrecárdenas sobre los grandes prematuros cuando cumplen tres años, ha arrojado ya algunos datos significativos como que entre los menores de un kilo hay un 13,6% que presenta trastorno motor, frente al 6,1% de aquellos que nacieron con un peso entre 1.000 y 1.500 gramos. 

Por lo que se refiere al retraso cognitivo, un 18,2% de los que tuvieron un peso menor a mil gramos presentan algún retraso frente al 8,2% de aquellos que pesaron más de un kilo.

El retraso psicomotor se presenta en el 4,5% de los menores de un kilo y en el 4,1% de los que pesaron más.
Un 29,5% de los grandes prematuros (menos de mil gramos) presentan retraso de lenguaje frente a un 14,3% de los que pesaron entre 1.000 y 1.500 gramos. Estrabismo, por su parte, presentan el 11,4% de los grandes prematuros frente al 6,1% de los que pesaban más de un kilo.

Estos son sólo algunos de los parámetros estudiados por los neonatólogos y pediatras de Torrecárdenas que buscarán la mayor muestra posible de niños prematuros a los 3 años para conocer a fondo aquellos campos en los que incidir durante los primeros días y meses de vida. Y todo sin perder de vida los servicios de Atención Infantil Temprana.