Condenados por un macroalijo de hachís de 16 toneladas

La Audiencia Nacional condena a dos tripulantes sirios del buque Aseel cazado en 2014

Buque Aseel en el Puerto de Almería
Buque Aseel en el Puerto de Almería
Javier Pajarón
21:15 • 13 ene. 2017

La localidad siria de Tartús, puerto de civilizaciones antiguas, moja sus orillas en las aguas del Mediterráneo Oriental. Su tradición pesquera milenaria pervive en un país azotado por la guerra y nutre las vidas de marineros y comerciantes.
En Tartús nacieron y crecieron los dos navegantes condenados por la Audiencia Nacional por participar de una red internacional de tráfico de hachís, procedente de Marruecos y destinada al mercado clandestino de estados desestabilizados por la guerra y el yihadismo.




Los dos jóvenes, de 25 y 29 años de edad, pusieron su experiencia marinera a disposición de una tripulación al timón del buque Aseel, con bandera de Tanzania. El mercante fue interceptado en una operación de Vigilancia Aduanera denominada Mar de Fondo y desarrollada frente a las costas de Almería en abril de 2014. En su bodega escondía 16 toneladas de resina de hachís.




La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a los dos acusados a penas de cuatro años y medio y tres años y medio de cárcel respectivamente por un delito contra la salud pública. Los jóvenes aceptaron los hechos y se beneficiaron de una rebaja de la pena de prisión solicitada por la Fiscalía.




El abordaje del buque
El buque fue apresado a 22 millas de la Isla de Alborán, en una zona contigua al mar territorial español (hasta 12 millas). Un avión de Vigilancia Aduanera y varias embarcaciones con base en Almería ‘cazaron’ a los tripulantes en una espectacular operación de abordaje.




El mercante estaba repleto de sacos de pienso para animales y escondía también un alijo de 639 fardos de arpillera. Sin embargo, la captura no fue sencilla. Cuando los agentes de la Agencia Tributaria entraron en las bodegas encontraron dos importantes vías de agua. Los tripulantes habían abierto dos tomas para intentar hundir el mercante de 67 metros de eslora y 10 de manga antes de que los agentes pudieran encontrar el macroalijo de hachís oculto entre la mercancía legal.




Los siete marineros sirios acabaron detenidos e ingresaron en el centro penitenciario de El Acebuche. No obstante, en aquellas fechas España digería en los tribunales los efectos de la limitación de la justicia universal aprobada por el primer Gobierno de Mariano Rajoy (PP) y los magistrados de Instrucción de la Audiencia Nacional habían manifestado la incapacidad para juzgar barcos localizados fuera de España, sin tripulación ni bandera nacional y con un destino alejado de estas costas.




En tal caso, los siete marineros fueron puestos en libertad en abril de 2014, como había sucedido anterior con los ocupantes de otras embarcaciones similares interceptadas en la denominada Ruta del Mediterráneo Occidental.
Posteriormente, la unificación de doctrina facultó a los jueces para juzgar a estos traficantes y la maquinaria policial se puso en marcha para intentar recuperar a los sospechosos, ya fuera de las fronteras nacionales.




Expulsión
Así, dos de los siete jóvenes se sentaron en el banquillo de los acusados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Se les imponen penas de prisión y el pago de multas de hasta 25 millones de euros (medida en función del precio de la mercancía hallada en el registro efectuado en el Puerto de Almería).


La sentencia de la Audiencia Nacional condena a los dos tripulantes sirios a penas de prisión. Sin embargo, el tribunal conmuta el cumplimiento de la pena por la expulsión del país y su prohibición de entrada durante un periodo de 10 años. Por otra parte, el buque Aseel, botado en 1980 con 67 metros de longitud y bandera de Zanzíbar (Tanzania), continúa en servicio. La última localización de su baliza le sitúa frente a las costas de Abu Dhabi en el Golfo Pérsico.



Temas relacionados

para ti

en destaque