Corría el 21 de abril de 2001. Rachid El Ouakili tomó el volante de un potente Audi A8 en las proximidades de la ciudad belga de Lovaina, al este de Bruselas. En el vehículo viajaban dos veinteañeros belgas de origen magrebí llamados Abderraman Masoud y Mohammed Hammani, compañeros de fechorías.
La banda planeaba un golpe. Ouakali tenía una larga historia de delitos por robos de bancos y oficinas de correos y buscaba una nueva víctima. Pero algo salió mal y los jóvenes abortaron el asalto. Los agentes Marc Munten y Ludo Wienen se toparon con los criminales en su fuga y protagonizaron una aparatosa persecución por la autopista E314.
Entonces, Abderraman Masoud y Mohammed Hammani sacaron sus kalashnikov y ametrallaron el vehículo policial. Munten recibió un balazo en la frente a la altura de un cruce, donde hoy recuerda su historia un monolito colocado por sus compañeros de la Policía.
El Ouakili acabó sentando en el banquillo en el Palacio de Justicia de Bruselas y fue condenado a 15 años de prisión por el crimen. Sin embargo, durante la ejecución se perdió su pista y en abril de 2016 un juez de la ciudad de Verviers dictó una orden internacional de búsqueda y captura.
La noche del pasado 4 de marzo, agentes de la Policía Nacional en el Puerto de Almería detectaron a Rachid El Ouakili en un control de pasajeros. Acababa de desembarcar de un ferry procedente de Nador (Marruecos). Su nombre encendió las alarmas en el filtro fronterizo de la Brigada de Extranjería y Fronteras.
El fugitivo, hoy con 41 años de edad, fue detenido y trasladado a la Comisaría Provincial. Según fuentes oficiales consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, además del cumplimiento de la pena por el homicidio de Marc Munten en 2001 cuenta en su expediente con otras condenas pendientes por delitos contra el patrimonio. En total, acumula 29 años y 10 meses de cárcel a la espera de su ingreso.
El pasado lunes fue trasladado por la Policía Nacional a Madrid, donde el Juzgado Central de Instrucción número Cuatro de la Audiencia Nacional gestiona ahora su extradición a Bélgica.
La sentencia condenó a El Ouakili a 15 años, a Mohammed Hammani a 20 años (autor material del disparo mortal) y a Abderraman Masoud a 25 años por un homicidio imprudente. La calificación del delito provocó fuertes protestas y una concentración de agentes en el Palacio de Justicia.
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