La Mesa da prioridad a mercancías e incluye al Poniente entre sus objetivos

La Mesa del Ferrocarril no quiere poner freno a su actividad. Un año y medio después de su creación echa cuentas y esgrime al menos un logro importante; haber colocado el debate sobre el futuro ferroviario de la provincia en todos los foros, sociales, económicos y también en los políticos.

¿Suficiente? pues parece que no y los siguientes pasos serán importantes para el futuro del ferrocarril y de la propia mesa. Por eso ayer la Comisión Permanente de esta institución -que reúne ya a 54 organizaciones sociales, ciudadanos, agrarias, ecologistas o políticas- se sentaba a dialogar con los directores de los medios de comunicación. Busca la comprensión, pero también la forma de que estos se conviertan en el mejor altavoz de sus reivindicaciones.

Tres patas
Los mensajes se mantienen inalterables desde el principio, pero se van incorporando nuevas claves sobre la marcha. La Mesa está por el Corredor Mediterráneo, por la mejora del tren convencional que une a la provincia con Madrid y Sevilla, y también por el acceso del ferrocarril al puerto para dinamizar esta otra infraestructura y, con ella, la economía de la provincia.

Pero una de las pretensiones es ‘enganchar’ al mayor número posible de aliados, a ser posible con un peso específico que permitan incrementar la presión que se ejerce sobre administraciones y gobiernos. De ahí que se hable no sólo de la llegada a Almería, sino la prolongación hacia Algeciras (que recoge por definición el proyecto de Corredor Mediterráneo).

Y en ese escenario debe jugar un papel determinante el Poniente almeriense, la zona de mayor dinamismo económico en la que residen ya más de 250.000 personas y es la base del poderoso sector hortofrutícola.

Guiño al Poniente

Desde la Mesa se reconoce ese poder y por eso se lanzan guiños para que esta comarca se incorpore a las reivindicaciones, plantee sus propias exigencias y entre a formar parte, de pleno derecho, en el futuro mapa de las comunicaciones por ferrocarril, tanto en el tránsito de pasajeros como en el de mercancías.

La reciente cumbre que ha tenido lugar en Murcia, a la que asistió una representación de la Mesa, ha puesto el listón alto en cuanto al respaldo a la demanda del Corredor. Una cumbre que se repetirá el 11 de abril, esta vez en Almería. La duda es si Almería podrá repetir el éxito de esa convocatoria, que con casi 600 participantes, ha marcado un antes y un después.

Apoyo empresarial
Parece a priori difícil que los organizadores cuenten en la provincia con un poderoso respaldo del sector empresarial. En Murcia estuvieron grandes grupos como Mercadona, Boluda, Balearia y otros del levante español que además soportaron con fuertes sumas los costes del encuentro. Se medirá ahora el compromiso de los sectores fuertes de Almería para siquiera acercarse al éxito de convocatoria.

La Mesa del Ferrocarril intentará tener un papel activo en ese encuentro porque, en palabras de sus representantes, “estamos en un punto clave para el futuro del Corredor Mediterráneo, es un ahora o nunca que tenemos que saber aprovechar”.

Y para ello apelan al apoyo del conjunto de la sociedad almeriense, de la que esperan un apoyo masivo, a unas alianzas en otras zonas que pueden dar nuevos bríos.