Vanesa Segura tiñe el cielo de rojo

Ayer se apagaba una de las voces más reivindicativas de la izquierda almeriense. Se marchaba por sorpresa Vanesa Segura,  responsable de organización del Consejo Local de IU Almeríá y concejal de la formación en el Ayuntamiento de Almería entre los años 2011 y 2013.

Tenía 36 años, era madre de un niño y el complemento perfecto del amor de su vida por los que no tuvo miedo a abandonar su acta de concejal y cruzar el charco, y es que tenía claro que su familia era lo principal.

Vanesa Segura era una mujer a la que siempre acompañaba una sonrisa pero con el tesón que necesita quien está convencido de que hay que mejorar el mundo. Con esa idea ya cuando apenas era una adolescente se formó como activista social en el local de la Juventud Obrera Cristiana de Andalucía (JOCA) en Los Ángeles, compaginó estudios de Filología Hispánica con el trabajo en el mercadillo en un puesto de senegaleses, y en el año 2001 tras participar en las movilizaciones contra la LOU decide arrancar su participación en política ingresando en Juventudes Comunistas, PCE e Izquierda Unida.

En el año 2009 tras el XVII Congreso del PCE formó parte de su Comité Federal, máximo órgano de dirección. A finales de 2012 en la X Asamblea de IU fue elegida como miembro del Consejo Político Federal.

Concejal
Pero si por algo es recordada Vanesa Segura es por su paso por el Ayuntamiento de Almería. Llegó casi por sorpresa pero convencida de que la ciudad “necesita un giro a la izquierda” y con la intención de ser “una curranta que esté con la gente”, y así lo contaba en una entrevista a La Voz durante la campaña electoral.

Llegó al plenario con determinación y así lo demostró cuando al subirse sobre las tablas del escenario del Auditorio Maestro Padilla lo hizo con falda y chaqueta negra, pero con su camiseta verde de ‘Salvemos La Molineta’. Arrancó así su presencia municipal explicándole a los miembros del equipo de Gobierno que había llegado para luchar.

Peleó en la ordenanza de mercadillos, conocía bien el oficio de vendedor ambulante, fue la primera en apostar por poner en marcha huertos urbanos en la ciudad y se encargó de discutir el modelo de participación ciudadana en la administración local.

Siempre sonriente pero siempre dispuesta a hacer “una oposición cañera” como ella misma reconocía. Y es que llevó al plenario la misma fuerza con la que era capaz de ponerse a la cabeza de una movilización en plena huelga general.

Priorizar
Se marchó pronto del plenario apostando por su familia, y es que siempre escuchaba a su corazón. Al despedirse dijo que eso “no es un adiós, es un hasta luego” y en la Casa Consistorial siempre se esperó su regreso que ahora se hace imposible. Eso sí, en su día se fue por la puerta grande peleando por sus ideas hasta la última moción, y así será recordada por aquellos que la conocieron.

Son muchos los que en el día de ayer se mostraban conmocionados por la noticia. Quien fuera su compañero en el Consistorio, Rafael Esteban, se mostró “perplejo” por lo ocurrido y ensalzó el gran compromiso que siempre ha demostrado.

Lo cierto es que toda la familia del PCE e Izquierda Unida han mostrado su pesar, desde Agustín de Sagarra, compañero y amigo de ella desde la juventud; Amalia Román, concejal de IU; Miguel Ángel Munuera, secretario del PCE; Rosalía Martín, coordinadora de IU; y un largo número de camaradas.

Pero la noticia también dejó sin aliento al resto  de los grupos municipales. El alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, compartía en redes sociales: “Triste por la muerte de la que fuera concejal de @iualmeria Vanesa Segura. Un abrazo fuerte a su familia, amigos y compañeros DEP”. La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Juan Carlos Pérez Navas, mostraba también su pésame pero sin duda el más afectado era su amigo personal el concejal Cristóbal Díaz, y también desde el grupo de Ciudadanos.

Vanesa Segura era una mujer de armas tomar, un ejemplo de compromiso, y sobre todo una mujer tan grande como su sonrisa. La ciudad sin duda le echará de menos, la que firma, también.