Los recortes de la Junta llevan al cierre al centro de menores ‘Pablo Neruda’

Los trabajadores llegaron a reducir un tercio sus salarios con tal de esquivar un cese `inevitable`

En el centro se atendía actualmente a cuatro menores de entre 17 y 15 años.
En el centro se atendía actualmente a cuatro menores de entre 17 y 15 años.
Rosa Ortiz
19:57 • 20 jun. 2017

La paulatina reducción de la aportación presupuestaria de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales al centro de menores ‘Pablo Neruda’ de Almería ha avocado al cierre definitivo de la institución, incapaz de afrontar los gastos de mantenimiento del edificio y los salarios del equipo de profesionales que atendía a los jóvenes. El centro, gestionado por la asociación Interactúa desde 2007 y con sede en Aguadulce, echó el cierre el pasado día 15. 




Desde 2012 funcionaba como ‘Centro de Atención Residencial Básica’ y cuidaba de cuatro menores aunque contaba con una plaza para uno más. Actualmente, se atendía a una chica de 17 que llevaba en el ‘Pablo Neruda’ desde febrero de 2015, a dos chicos de 16 que se incorporaron en septiembre y diciembre del año pasado y a otro chaval más de 15 que llegó al centro en febrero de 2016. En todos los casos, los jóvenes habían pasado al Sistema de Protección de Menores después de que la tutela les hubiera sido retirada a sus familias. Los chicos ya han sido reubicados en otros centros de la provincia. 




El ocaso del ‘Pablo Neruda’ comenzó en febrero de 2014, cuando desde Igualdad se le notificó a Interactúa -una asociación impulsada por profesionales que habían trabajado en otros centros de menores- que se le iba a quitar una plaza, pasando de las seis iniciales a cinco a partir de entonces. La entidad presentó un escrito de alegaciones, aduciendo que la eliminación de esta plaza suponía una merma mensual en sus ingresos de 1.800 euros, un 17% de la aportación total recibida por la Junta. La decisión definitiva de la Consejería llegó meses más tarde, en agosto de ese año y en ella, la administración ratificó la eliminación de una de las plazas para los menores atendidos en el centro. 




Alegaciones
En el escrito de alegaciones, al que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, la dirección del ‘Pablo Neruda’ calificaba de “discriminatorio” el recorte presupuestario porque, en otros centros, los niños iban a tener más recursos humanos, educativos y materiales. “El resto de las entidades dispone de más plazas o de otros centros con los que reorganizar y disminuir el impacto del recorte presupuestario brutal al que nuevamente nos vemos abocados”, puede leerse en el citado escrito. 




Previamente, en 2012, el centro había sufrido otro ‘tijeretazo’ ya que la Junta traspasó a otra entidad el Programa de Conflicto Social que atendía el ‘Pablo Neruda’ desde 2007, que pasó entonces a ser considerado como ‘Centro de Atención Residencial Básica’.  Los 9.000 euros mensuales (60 euros por niño y día) que destinó el Servicio de Protección de Menores al citado centro hicieron “inviable”, según sus gestores, el sostenimiento del servicio en ejercicios posteriores, esto es, a partir de 2014 y hasta este año. 




“Necesitamos los mismos profesionales para atender a 5 niños que a 6”, dicen fuentes del centro. En la institución  trabajaban una psicóloga, un trabajador social y tres educadores a tiempo completo. 




Según explican, a pesar de la precaria situación económica en la que se quedaron desde 2014 y que llevó a que los empleados se redujeran un tercio sus salarios para poder mantener abierto el centro, siguieron trabajando porque el anterior delegado de Igualdad, Alfredo Valdivia, les prometió que “lucharía” en Sevilla para revertir los recortes y les dijo que les “devolverían la plaza” antes o después. “Decidimos seguir adelante después de aquellas palabras confiando en la palabra que nos dio Valdivia”, dicen ahora fuentes de Interactúa. 




Incumplimiento
Sin embargo y viendo que los recortes se mantenían, la asociación presentó el año pasado su renuncia a seguir gestionando la entidad. Los trabajadores le propusieron entonces al jefe de servicio de la delegación en Almería hacerse cargo de la gestión del centro “porque los menores están a gusto y se han integrado satisfactoriamente en la sociedad”,  pero la administración les negó esta posibilidad, obligando al cierre de las instalaciones el pasado día 15. “Para nosotros ha sido muy triste terminar de esta manera. Lo sentimos especialmente por los niños, que habían encontrado aquí su segundo hogar”, señalan.  


La paulatina reducción de la aportación presupuestaria de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales al centro de menores ‘Pablo Neruda’ de Almería ha avocado al cierre definitivo de la institución, incapaz de afrontar los gastos de mantenimiento del edificio y los salarios del equipo de profesionales que atendía a los jóvenes. El centro, gestionado por la asociación Interactúa desde 2007 y con sede en Aguadulce, echó el cierre el pasado día 15. 
Desde 2012 funcionaba como ‘Centro de Atención Residencial Básica’ y cuidaba de cuatro menores aunque contaba con una plaza para uno más. Actualmente, se atendía a una chica de 17 que llevaba en el ‘Pablo Neruda’ desde febrero de 2015, a dos chicos de 16 que se incorporaron en septiembre y diciembre del año pasado y a otro chaval más de 15 que llegó al centro en febrero de 2016. En todos los casos, los jóvenes habían pasado al Sistema de Protección de Menores después de que la tutela les hubiera sido retirada a sus familias. Los chicos ya han sido reubicados en otros centros de la provincia. 
El ocaso del ‘Pablo Neruda’ comenzó en febrero de 2014, cuando desde Igualdad se le notificó a Interactúa -una asociación impulsada por profesionales que habían trabajado en otros centros de menores- que se le iba a quitar una plaza, pasando de las seis iniciales a cinco a partir de entonces. La entidad presentó un escrito de alegaciones, aduciendo que la eliminación de esta plaza suponía una merma mensual en sus ingresos de 1.800 euros, un 17% de la aportación total recibida por la Junta. La decisión definitiva de la Consejería llegó meses más tarde, en agosto de ese año y en ella, la administración ratificó la eliminación de una de las plazas para los menores atendidos en el centro. 


Alegaciones En el escrito de alegaciones, al que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, la dirección del ‘Pablo Neruda’ calificaba de “discriminatorio” el recorte presupuestario porque, en otros centros, los niños iban a tener más recursos humanos, educativos y materiales. “El resto de las entidades dispone de más plazas o de otros centros con los que reorganizar y disminuir el impacto del recorte presupuestario brutal al que nuevamente nos vemos abocados”, puede leerse en el citado escrito. 
Previamente, en 2012, el centro había sufrido otro ‘tijeretazo’ ya que la Junta traspasó a otra entidad el Programa de Conflicto Social que atendía el ‘Pablo Neruda’ desde 2007, que pasó entonces a ser considerado como ‘Centro de Atención Residencial Básica’.  Los 9.000 euros mensuales (60 euros por niño y día) que destinó el Servicio de Protección de Menores al citado centro hicieron “inviable”, según sus gestores, el sostenimiento del servicio en ejercicios posteriores, esto es, a partir de 2014 y hasta este año. 
“Necesitamos los mismos profesionales para atender a 5 niños que a 6”, dicen fuentes del centro. En la institución  trabajaban una psicóloga, un trabajador social y tres educadores a tiempo completo. 
Según explican, a pesar de la precaria situación económica en la que se quedaron desde 2014 y que llevó a que los empleados se redujeran un tercio sus salarios para poder mantener abierto el centro, siguieron trabajando porque el anterior delegado de Igualdad, Alfredo Valdivia, les prometió que “lucharía” en Sevilla para revertir los recortes y les dijo que les “devolverían la plaza” antes o después. “Decidimos seguir adelante después de aquellas palabras confiando en la palabra que nos dio Valdivia”, dicen ahora fuentes de Interactúa. 


Incumplimiento
Sin embargo y viendo que los recortes se mantenían, la asociación presentó el año pasado su renuncia a seguir gestionando la entidad. Los trabajadores le propusieron entonces al jefe de servicio de la delegación en Almería hacerse cargo de la gestión del centro “porque los menores están a gusto y se han integrado satisfactoriamente en la sociedad”,  pero la administración les negó esta posibilidad, obligando al cierre de las instalaciones el pasado día 15. “Para nosotros ha sido muy triste terminar de esta manera. Lo sentimos especialmente por los niños, que habían encontrado aquí su segundo hogar”, señalan.  


La paulatina reducción de la aportación presupuestaria de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales al centro de menores ‘Pablo Neruda’ de Almería ha avocado al cierre definitivo de la institución, incapaz de afrontar los gastos de mantenimiento del edificio y los salarios del equipo de profesionales que atendía a los jóvenes. El centro, gestionado por la asociación Interactúa desde 2007 y con sede en Aguadulce, echó el cierre el pasado día 15. 


Desde 2012 funcionaba como ‘Centro de Atención Residencial Básica’ y cuidaba de cuatro menores aunque contaba con una plaza para uno más. Actualmente, se atendía a una chica de 17 que llevaba en el ‘Pablo Neruda’ desde febrero de 2015, a dos chicos de 16 que se incorporaron en septiembre y diciembre del año pasado y a otro chaval más de 15 que llegó al centro en febrero de 2016. En todos los casos, los jóvenes habían pasado al Sistema de Protección de Menores después de que la tutela les hubiera sido retirada a sus familias. Los chicos ya han sido reubicados en otros centros de la provincia. 


El ocaso del ‘Pablo Neruda’ comenzó en febrero de 2014, cuando desde Igualdad se le notificó a Interactúa -una asociación impulsada por profesionales que habían trabajado en otros centros de menores- que se le iba a quitar una plaza, pasando de las seis iniciales a cinco a partir de entonces. La entidad presentó un escrito de alegaciones, aduciendo que la eliminación de esta plaza suponía una merma mensual en sus ingresos de 1.800 euros, un 17% de la aportación total recibida por la Junta. La decisión definitiva de la Consejería llegó meses más tarde, en agosto de ese año y en ella, la administración ratificó la eliminación de una de las plazas para los menores atendidos en el centro. 


Alegaciones
En el escrito de alegaciones, al que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, la dirección del ‘Pablo Neruda’ calificaba de “discriminatorio” el recorte presupuestario porque, en otros centros, los niños iban a tener más recursos humanos, educativos y materiales. “El resto de las entidades dispone de más plazas o de otros centros con los que reorganizar y disminuir el impacto del recorte presupuestario brutal al que nuevamente nos vemos abocados”, puede leerse en el citado escrito. 


Previamente, en 2012, el centro había sufrido otro ‘tijeretazo’ ya que la Junta traspasó a otra entidad el Programa de Conflicto Social que atendía el ‘Pablo Neruda’ desde 2007, que pasó entonces a ser considerado como ‘Centro de Atención Residencial Básica’.  Los 9.000 euros mensuales (60 euros por niño y día) que destinó el Servicio de Protección de Menores al citado centro hicieron “inviable”, según sus gestores, el sostenimiento del servicio en ejercicios posteriores, esto es, a partir de 2014 y hasta este año. 


“Necesitamos los mismos profesionales para atender a 5 niños que a 6”, dicen fuentes del centro. En la institución  trabajaban una psicóloga, un trabajador social y tres educadores a tiempo completo. 


Según explican, a pesar de la precaria situación económica en la que se quedaron desde 2014 y que llevó a que los empleados se redujeran un tercio sus salarios para poder mantener abierto el centro, siguieron trabajando porque el anterior delegado de Igualdad, Alfredo Valdivia, les prometió que “lucharía” en Sevilla para revertir los recortes y les dijo que les “devolverían la plaza” antes o después. “Decidimos seguir adelante después de aquellas palabras confiando en la palabra que nos dio Valdivia”, dicen ahora fuentes de Interactúa. 


Sin embargo y viendo que los recortes se mantenían, la asociación presentó el año pasado su renuncia a seguir gestionando la entidad. Los trabajadores le propusieron entonces al jefe de servicio de la delegación en Almería hacerse cargo de la gestión del centro “porque los menores están a gusto y se han integrado satisfactoriamente en la sociedad”,  pero la administración les negó esta posibilidad, obligando al cierre de las instalaciones el pasado día 15. “Para nosotros ha sido muy triste terminar de esta manera. Lo sentimos especialmente por los niños, que habían encontrado aquí su segundo hogar”, señalan.  


Respuesta de la Junta 
Desde Igualdad se asegura que ha sido la entidad “la que solicitó la no renovación en un escrito dirigido al Servicio de Protección de Menores. Tras esta renuncia, que se hizo efectiva a mediados de junio, se ha garantizado la atención de los menores” en otros centros. La Junta señala que la renovación del contrato con Interactúa se habría hecho en las mismas condiciones y con el mismo número de plazas que hasta ahora, “condiciones que la entidad ha rechazado”.


 



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