Como “la derecha más fascista de esta ciudad y de este país” definió ayer la concejal del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Amalia Román, al Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital. Lo hacía durante un encontronazo con el concejal naranja Rafael Burgos, cuando después de que el primero dijera que tenía algo contra su grupo, explicaba además que las políticas de su formación eran “útiles” y las de Unidos Podemos no, mientras debatían la necesidad de incrementar los Presupuestos Generales en materia de violencia de género. Moción que por otro lado se aprobó por unanimidad.
Así cuando recuperó el turno de palabra la edil de Izquierda Unida dijo rotundamente: “Señor Burgos de Ciudadanos, yo no tengo nada contra ese grupo personalmente, sí políticamente. Ustedes son la derecha más fascista de esta ciudad y de este país. Esa es mi opinión, respétenlas y como yo respeto la suya”. Y añadió: “no me diga que solo a quejarnos, porque no es verdad. Mucho trabajar y proponen el Grupo de Unidos Podemos”.
Tras esta intervención hasta tres veces solicitaron los concejales de Ciudadanos una disculpas públicas. Lo hizo en dos ocasiones el portavoz, Miguel Cazorla, exigiendo “durante el plenario una disculpa pública de aseveraciones contra este grupo político, no se merece que se le llame por parte de nadie fascista”, y la última lo pidió Rafael Burgos.
Sin disculpas
La disculpa no llegó, de hecho, a el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, hizo un llamamiento a la calma y pidió “un tono sosegado”. Aunque el portavoz de Izquierda Unida, Rafael Esteban, aseguró que “en el Pleno no se ha faltado al respeto a nadie, a veces hay debates más acalorados que otros, pero nada para escandalizarse”.
Y precisamente respeto pidió ayer la concejal socialista, Consuelo Rumí, por su trayectoria política como secretaria de Estado en un Gobierno de España.
Lo hacía en pleno debate con Lola de Haro, concejal de Personal y Función Pública, sobre la recuperación de la jornada de 35 horas, cuando la popular le recordaba lo duro que es hacer recortes como los que tuvo que hacer ella en ese puesto.
Respeto
Al tomar la palabra Rumí sentenció: “agradezco el respeto con el que usted me trata, con el que recuerda efectivamente que he sido Secretaria de Estado de un Gobierno de España. Se lo agradezco porque algunos no lo recuerdan ni me tratan con el respeto que eso merece”.
Le respondió Fernández-Pacheco en su turno de moderador que “con el respeto que merece la señora Rumí como secretaria de Estado que ha sido, respeto que le profesaremos sin demora”.
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