a Agencia Europea de Fronteras (Frontex), rebautizada ahora como Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas, desarrollada desde hace una década una campaña especial de seguridad en el Mar de Alborán conocida como Operación Indalo.
El despliegue tiene como objetivo la lucha de los tráficos ilícitos, especialmente la persecución de las bandas de tráfico de personas que actúan en el norte de Marruecos y las playas del oeste de Argelia. Los agentes se suman a la labor de policías nacionales y guardias civiles que ya desarrollan campañas de vigilancia en estas aguas.
Durante los meses centrales del año, entre mayo y octubre fundamentamente, recursos internacionales están destinados en la campaña de la Operación Indalo. En 2017, según datos oficiales, el Frontex aporta 69 agentes, un buque y un avión al control de las aguas que rodean la Isla de Alborán.
Estos recursos, por ejemplo, ya participaron la semana pasada en la búsqueda de la patera desaparecida con 52 personas tras salir de Alhucemas, finalmente descubierta el martes por un helicóptero de Salvamento Marítimo con solo tres supervivientes.
A finales de junio el director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, visitó el Centro Nacional de Coordinación ubicado en Madrid (a nivel operativa Almería es el principal puerto de la campaña), donde discutió la cooperación con las autoridades españolas “en la lucha contra la delincuencia transfronteriza y el control de la presión migratoria en las fronteras exteriores de España”.
Según los últimos datos publicados por Frontex, en la llamada Frontera Sur (Canarias, aguas de Andalucía y pasos terrestres en Ceuta y Melilla) se han detectado 5.210 personas hasta el mes pasado mes de mayo.
La cifra es, no obstante, muy inferior a la registrada hasta julio, donde solo en la provincia de Almería han llegado unos 2.100 inmigrantes irregulares.
Presupuestos
Los agentes adscritos al Frontex tienen una especial atención a las labores de información. Su misión principal no es el rescate, sino la búsqueda de información entre los inmigrantes sobre redes de inmigración. Por eso se entrevistan con las personas llegadas en pateras y buscan posibles pateristas. También información sobre la ubicación de las principales playas o contactos con el norte de Marruecos.
Del mismo modo, han incrementado su participación en operaciones contra “los narcotraficantes que buscan llevar el hachís y la cocaína a los lucrativos mercados europeos”, precisa Frontex.
El año pasado en sus operaciones en España, Frontex ayudó a incautar 42 toneladas de drogas y arrestar a 41 contrabandistas. Se trata de operaciones conjuntas con la Guardia Civil y con la Policía Nacional y, en menor medida, con Vigilancia Aduanera (Agencia Tributaria).
Según la información oficial, el presupuesto de la Operación Indalo oscila entre cuatro y siete millones de euros. Su trabajo no ha estado exento de polémica. Organizaciones humanitarias han criticado la dedicación realizada a las labores policiales y han pedido mayores esfuerzos en el rescate de los inmigrantes.
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