Socios del Barça y aficionados culés, en contra del uso político del club

Almería es una de las canteras culés más significativas de España fuera de Cataluña. Los aficionados se cuentan por miles y los socios con carné superan los 200. Hay 19 peñas federadas, algunas con más de 35 años de existencia a sus espaldas. La vinculación de la provincia con el equipo blaugrana es, por tanto,  incuestionable.

En este contexto, los aficionados al Barça en Almería han hablado. Y lo hacen  para expresar su preocupación porque el momento más delicado para Cataluña ha terminado situando también al club en el punto de mira como actor destacado del desafío independentista. Tanto que el presidente del club, Josep María Bartomeu, ante la Asamblea General Ordinaria de Socios Compromisarios celebrada el pasado día 21, tuvo que defender que la independencia política del club está por encima de cualquier consideración. “Nadie puede apropiarse de nuestro escudo y nuestra bandera”, dijo.

“Mira, qué nos va a parecer. Nos están dejando sin fútbol. Hicimos una reunión con los socios y decidimos que si se declara la independencia en Cataluña, cerramos la peña. Con todo el dolor del mundo, porque llevamos casi 30 años con la sede abierta”, cuenta Manuel Martínez Rubí, vicepresidente de la peña del Barça de Roquetas. “No nos gusta nada que se mezcle la política con el deporte. El problema es que todos los directivos se han dedicado más a lo primero que a lo segundo”, señala.

En El Ejido, el presidente de la peña del Barça, Antonio Ruiz Gaitán, es de la misma opinión. “De política ni sabemos ni queremos saber nada. Somos simpatizantes de un equipo desde hace 25 años, nada más. Y lo seguiremos siendo, pase lo que pase”. Esta peña, que cuenta con 150 socios, celebrará el próximo 11 de noviembre la cena de su vigésimo quinto aniversario. Entre los invitados, ya ha confirmado su asistencia el ex jugador del primer equipo Ricardo Serna.

Hace siete años, Francisco Robles, presidente de la peña culé de Berja -que se fundó en 1982 y que cuenta con cerca de 400 socios- tuvo una discusión con Toni Freixa, un ex directivo del club, porque éste último, en una comida con peñas, dijo que el Barça era el “vehículo a la independencia” de Cataluña. “¡Hace siete años ya se decía aquello!Yo soy del Barça desde que nací, no porque sea el vehículo de nada y de nadie”, cuenta. Robles fue uno de los firmantes de una carta que se remitió a la directiva, a  través de la federación de peñas, para exponerle su preocupación por la deriva política del club.

Club plural
“Yo creo que la directiva ha hecho las manifestaciones que tenía que hacer. Este es un club plural y en él caben todos los signos políticos. Lo que no entiendo es que siempre se pregunte por el Barça y no por el Español, que también es un club catalán o por el Figueras o el Reus.  Soy de este equipo desde el mismo día que me dio a luz mi madre y si me borrara por lo que está pasando, se reirían de mí. Aquí, en la peña, jamás se habla de política. Cuando termina el partido, cerramos y hasta otro día y así debería ser”. Quien habla es Antonio Molina, presidente de la peña Líder de Viator, la más potente de la provincia. Creada en 1990, cuenta con 160 peñistas, 24 de ellos socios del club, entre ellos, él.

Además de peñistas, en Almería hay muchos aficionados y simpatizantes culés. Entre ellos, políticos como el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, el ex alcalde  de la capital Juan Megino o el ex consejero de la Junta Martín Soler,  pero también el director médico del Hospital Mediterráneo, José Vicente Rull o deportistas tan reconocidos y laureados como Cosme Prenafeta.

Éste último, nacido en Barcelona, se muestra “preocupado” con lo que está ocurriendo. “He vestido más de 200 veces la camiseta de la selección española, me siento español y no estoy contento con lo que está pasando. Mezclar una entidad como el Barça en todo esto está fuera de lugar, pero hay dirigentes que son independentistas y aprovechan el sitio privilegiado que tienen para exponer lo que piensan”.

“El nacionalismo es lo más cateto que hay. Es un enorme error que se quiera vincular el separatismo ilegal y radical con la imagen del club. Porque, además, vulnera el espíritu del deporte, que de por sí es internacionalista”, dice Martín Soler.

Para Juan Megino, la intromisión de la política en el deporte es, simplemente, una “barbaridad”. “Soy del Barça desde pequeño y lo seguiré siendo toda mi vida porque  los valores que ha aportado el Barcelona a su historia ahí están y no tienen por qué modificarse”.