Una malla y tierra para volver a ocultar la muralla

La muralla califal ha vuelto a ser parte de la historia de la ciudad y no de su presente después de que la decisión final haya pasado por volver a enterrar el tramo aparecido en la zona de la calle Las Tiendas.

La decisión la tomaba la Junta de Andalucía a última hora de la mañana de ayer y se le trasladaba al Ayuntamiento de Almería que efectivamente colocaba sobre el muro aparecido  una malla geotextil, de forma similar que se hizo con los restos que se vieron en la Plaza Manuel Pérez, y se tapaba.

Eso sí, según explica la concejal de Fomento, Ana Martínez Labella, siguiendo lo que ya se preveía desde la aparición de los restos el pasado jueves, se van a desviar las canalizaciones para que no sigan dañando los restos y se van a desplazar hacia la zona en la que se encuentra la parada de taxis.

Situación
Explican que la decisión de volver a tapar este tramo de la muralla viene motivado porque se tratan de los cimientos y que cuentan con un alto grado de deterioro. Sea como sea, lo cierto es que se ha vuelto a tapar y por tanto, las obras a partir de ahora continuarán con total normalidad según lo previsto, salvo ese cambio de ubicación de la canalización.

Cabe recordar que a lo largo de todo este fin de semana el arqueólogo que estaba a cargo de la obra ha estado realizando el informe sobre el hallazgo y la situación en la que se encontraba. A primera hora de la mañana de ayer se enviaba a la Delegación de Cultura donde los técnicos lo analizaban y tomaban la decisión a final de la mañana de comunicar al Ayuntamiento de Almería la necesidad de colocar esa malla y de volver a tapar el muro.

Teniendo en cuenta que se encuentra justo en una vía de mucho tránsito de vehículos ha sido muy importante la rapidez en la toma de decisiones, y al no tener que ponerla en valor poniéndola a la vista de los almerienses, no se paralizan los trabajos ni supone el tener que buscar fórmulas que permitan el observar esta parte del patrimonio histórico de la ciudad con el tránsito en la superficie, ya sea de vehículos como de peatones.

Fue el pasado jueves cuando se produjo el hallazgo y el viernes cuando el arqueólogo de la Junta de Andalucía contrastaba la presencia de entre 12 y 15 metros de lo que parecía, en una primera inspección, los restos de la antigua muralla musulmana deteriorada en algunas áreas por conducciones instaladas hace 30 o 40 años.