Protección para una veintena de edificios de valor patrimonial

El riesgo de desaparición de la Casa Palacio Góngora y la movilización ciudadana ante la posible demolición de una vivienda del siglo XVI que no contaba con ningún tipo de protección más allá del escudo que preside su fachada, puso de manifiesto la existencia de un Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos de la ciudad tan anticuado como lo es el propio Plan General pero que en este caso, no había sufrido modificación alguna desde el año 1998.

Pero la ausencia de esta vivienda no es la única que llama la atención en un documento que por primera vez se va a modificar, si se aprueba en el próximo Pleno, para incluir una veintena de edificios que “si no se protegen cualquiera que pida una licencia de obra y quiera demolerlos, podría hacerlo porque no cuentan con ningún tipo de protección”. Y es que explica el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, que “en la concesión de una licencia de obra no hay aspectos discrecionales sino que tienen que cumplirse unos requisitos técnicos y si es así, hay que otorgarla si no quieres caer en prevaricación”.

Reconoce el edil que posiblemente esta ampliación del catálogo “se quede corta” pero inicialmente son los que consideraban más importantes proteger en un documento elaborado en poco más de un mes por parte de los técnicos de planeamiento.

Simbolismo
La elección de estos edificios llega por varias vías. Así se protegen con un nivel 3, que implica la conservación de la fachada y algunos elementos que se destaquen, a cinco edificios que están en buen estado de conservación por “su simbolismo”. Aquí se incluyen el edificio del Preventorio realizado por Guillermo Langle y que no contaba con protección alguna hasta ahora.

También el Palacio de los Marqueses de Cabra que data de mediados del siglo XIX. 

La antigua Aduana o Varadero que está en manos de la Autoridad Portuaria que fue levantado a principios del siglo XX.
Y como bienes titularidad de la iglesia se contempla la Ermita de Torregarcía también realizada por Guillermo Langle; y la Iglesia de Las Salinas, todo un emblema de Cabo de Gata.

Además con esta protección de nivel 3 se incluyen dos edificios que se encuentran en mal estado de conservación como son el antiguo edificio de Protección Civil, de Guillermo Langle y que está pendiente de unas obras de rehabilitación por parte del Ayuntamiento. Y por último se recoge el chalet ubicado en la Marina, creado por Enrique López Rull a principios del siglo XX.

Nivel cuatro
Junto a estos siete inmuebles se ha apostado por proteger las fachadas de otros trece edificios, algunos de ellos ubicados en entornos ya protegidos.

Así, se recoge el proteger el edificio plurifamiliar ubicado en la calle Poeta Villaespesa (aunque se identifica mejor como el inmueble ubicado frente al Teatro Cervantes), que está justo en un entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC) y que no tenía protección alguna hasta ahora.

Se cataloga una vivienda unifamiliar en la Circunvalación del Mercado, 3 que es la única que no gozaba de protección en todo el entorno.

Se cataloga una vivienda entre medianeras en la calle San Francisco por la idiosincrasia de su composición. También el edificio ubicado en la esquina entre la calle Jovellanos y calle Las Tiendas, ubicado en el entorno BIC del Convento de las Claras, además de contar con una características muy similares a otras viviendas  ya protegidas.

Dos viviendas de la calle Romero, el número 12 y 10, con arquitectura tradicional almeriense de principios del siglo XX y que se conservan inalteradas.

En este tramo se recoge la protección de la Casa Palacio Góngora que permitirá así realizar de otra manera el expediente de ruina que tiene abierto.

Puerta y ventana
Se contempla también una vivienda tradicional de principios del siglo XX de la calle Campomanes, en el entorno del BIC del Archivo Provincial, en el número 15. Así como dos edificios unifamiliares en la calle Dolores Rodríguez Sopeña, los número 9 y 11, teniendo en cuenta que la mayoría de las otras viviendas similares ya estaban protegidas.

Se protege también la vivienda plurifamiliar entre Alcalde Muñoz y Joaquín Peralta; otra vivienda unifamiliar en la calle Terriza número 45,  y por último, otro edificio unifamiliar en esquina en la calle Restoy número 85 esquina con calle Cucarro.

Ahora toca llevar la modificación del catálogo de edificios protegidos al próximo Pleno, que previsiblemente se aprobará por unanimidad.

Una vez aprobado, se tiene que someter a exposición pública para que se puedan presentar alegaciones. Eso sí, recalca mucho Castellón que “las alegaciones se tienen que referir a los inmuebles incluidos y no a una posible ampliación del catálogo en sí”.

Además, tiene que recibir todos los informes sectoriales pertinentes, desde Aviación Civil, a Medio Ambiente, pero sobre todo, el visto bueno por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que es la competente.

Cs pide el Consejo Local de Patrimonio
Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería respaldará la modificación del Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos aunque considera que es insuficiente, principalmente en lo que al grado de protección de la Casa Palacio Góngora se refiere ya que considera que debe protegerse más allá de la fachada.

Pero la principal reclamación que les queda pendiente es precisamente el que se cumpla con la moción aprobada por el plenario en 2016 a propuesta de Izquierda Unida de crear el Consejo Local de Patrimonio, y de hecho, en el pasado Pleno ordinario durante el debate de la moción presentada por Ciudadanos para la protección de la Casa Palacio Góngora, que se convocaría lo antes posible.

De momento no hay fecha para la convocatoria pero Miguel Cazorla tiene claro que tiene que convocarse lo antes posible.

De momento habrá que esperar primero a que se debata en el plenario el catálogo como tal.