Los regantes, los agricultores y los sindicatos almerienses están teniendo una participación activa en las reuniones convocadas por el Ministerio de Agricultura y por las confederaciones hidrográficas afectadas por el trasvase Tajo-Segura para avanzar hacia ese Pacto Nacional por el Agua que pretende ser un instrumento de gestión de los recursos hídricos.
Quien más carne está poniendo en el asador es la Mesa del Agua, que ha trasladado a los representantes del Gobierno dos cuestiones que se antojan esenciales como son la instalación de contadores a pie de fincas para poder controlar el consumo, y la necesidad de eliminar el riego por inundación no sólo en Almería, Murcia o Alicante, sino en el resto de España.
Derroche
El presidente de la Mesa, José Antonio Fernández, expuso a la directora general del Agua, Liana Ardiles, que aún hay extensas zonas en España donde se riega sin controlar el consumo, del mismo modo que aún subsiste el riego por inundación en zonas donde siguen anclados en el pasado, sin evolucionar hacia modelos eficientes.
A su juicio esas prácticas son “absolutamente insostenibles en un escenario de cambio climático y en plena crisis por la sequía”. Añade que este tipo de riegos arcaicos se producen “con el conocimiento y con el consentimiento de las administraciones competentes, que están permitiendo el derroche de agua de riego en regiones donde las aguas superficiales son un recurso barato”.
Desalación
Y mientras esto ocurre, los regantes almerienses y del sureste en general se ven obligados a usar cada vez más aguas desaladas, la opción más cara, para la que Feral pide un cambio de modelo que la haga más asequible a los agricultores.
Entre las propuestas realizadas, la Mesa del Agua hizo entrega de un informe en el que se reivindica un nuevo modelo energético basado en la desalación mediante energías renovables o la instalación de placas fotovoltaicas que permitan el autoconsumo en las explotaciones. Un informe que incluye el dato de que más del sesenta por ciento del coste del agua procedente de las desaladoras procede de la electricidad.
Para controlar el uso del agua y para planificar la gestión de los recursos la Mesa de Almería ha propuesto la creación de una comisión intercuencas que permita coordinar las funciones de los tres órganos de cuenca con competencias en Almería (Cuenca Mediterránea Andaluza, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y Confederación del Segura).
Enfoque global
Una propuesta que justifica por la “nula coordinación actual que existe, a pesar de que el agua no entiende de límites competenciales ni fronteras territoriales y si gestión debe entenderse siempre con un enfoque global”.
En las dos últimas semanas las reuniones que buscan el mayor consenso posible para sacar adelante el Pacto Nacional por el Agua ha celebrado varias reuniones en la zona del sureste español. El 11 de enero se sentaron a la mesa los sindicatos, en el caso de Almería representados por Antonio Valdivieso (CCOO) y Carmen Vidal (UGT).
Un día más tarde la cita, celebrada en Murcia, como la de los sindicatos, reunía a los representantes de las organizaciones agrarias. Por Almería acudieron Andrés Góngora y José Antonio Moreno (Coag), y Francisca Iglesias, representante de UPA. Pidieron soluciones urgentes ante la gravedad del problema que, este año, ha empeorado ante la suspensión de los trasvases del Tajo y del Negratín.
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