Comienza la ‘vuelta al cole’ en las Escuelas Infantiles

La Junta de Andalucía invierte más de 302 millones de euros en el primer ciclo

La delegada de Educación recorrió \'La Esmeralda\'.
La delegada de Educación recorrió \'La Esmeralda\'. La Voz
M. Ibarra
07:00 • 04 sept. 2018

Risas, lágrimas, nervios y, sobre todo, mucha ilusión recorrían ayer las aulas de las Escuelas Infantiles que daban por inaugurado el curso escolar 2018/2019. La llamada ‘vuelta al cole’ se iniciaba en esta primera etapa de infantil con una explosión de emociones. Aunque algunos ya se encontraban en territorio conocido, muchos experimentaban la sensación de desapego familiar por primera vez. 



Para estos nuevos alumnos se ponía en marcha el plan de adaptación, que consiste en incorporarse de forma progresiva a las clases durante los próximos días hasta habituarse por completo a la rutina. “Hoy es un día complicado para los niños, padres y abuelos, pero están en las mejores manos”, tranquilizaba a los asistentes Francisca Fernández, delegada territorial de Educación de la Junta de Andalucía en Almería, que acudió a la inauguración del curso en la Escuela Infantil ‘La Esmeralda’, ubicada en el barrio de Los Ángeles, junto al jefe de servicio de planificación y escolarización, Javier Bascuñana. 



Por su parte, el equipo transmitía buenas vibraciones con sus palabras y su interés por estimular a los más pequeños en este periodo. “Para nosotros cada curso es un reto en el que emprendemos una nueva aventura. Conoces la mecánica, pero cada día es diferente y, como cada año, venimos con mucha ilusión”, declaraba Ángeles Montoya, directora del centro desde hace quince años. En el transcurso del acto, Montoya explicó la dinámica del primer día en el que los padres y tutores de los menores matriculados tuvieron la oportunidad de resolver sus dudas personalmente con los maestros asignados a cada clase.



Sobre el personal docente que fomenta el desarrollo cognitivo a esta edad temprana, Fernández lo tiene claro: “Es para quitarse el sombrero”. En cuanto a la importancia del aprendizaje en esta primera etapa, recordó que “su éxito en Secundaria depende de los años iniciales. Promover la matriculación en Educación Infantil es ofrecerles igualdad de oportunidades”. Para Montoya, “esta es la base del desarrollo”. 



Basándose en su experiencia, la directora de ‘La Esmeralda’ asegura que los niños que pasan por el primer ciclo adquieren habilidades como la coordinación, un comportamiento adecuado en clase y valores tan humanitarios como saber compartir. 



Plazos



“La escuela pública es la que mejor tiene que invertir y ser de calidad”, defendía Fernández a la vez que reconocía el esfuerzo de la Consejería por ampliar los plazos para solicitar las bonificaciones y las matrículas. En total, la Junta destinará más de 302 millones de euros a este servicio socioeducativo.



En la provincia, se han ofertado más de 11.700 plazas, de las cuales, han sido ocupadas 9.210, cifra que se irá incrementando a lo largo del curso con el acceso de los nuevos alumnos una vez que cumplan la edad mínima de las 16 semanas. 


El primer ciclo es impartido en 201 centros: 76, de titularidad pública,— 18 de ellos de la Junta—;  y los otros 125 pertenecen a escuelas privadas conveniadas.


En ‘La Esmeralda’, el cupo es de 112 niños y actualmente hay 97 matriculados. “De estos, el 65% goza de la bonificación total, de manera que no tienen que pagar nada”, detallaba Montoya.


Para los que disponen de suficientes ingresos, el precio público máximo es de 278,88 euros, para una jornada de ocho horas incluido el servicio de comedor. No obstante, existen gratificaciones con descuentos que van desde el 10% para las familias que lo soliciten y cumplan los requisitos mínimos.


Antes de despedirse de los padres y niños, Fernández abría la puerta al diálogo desde la administración: “Nos pueden trasladar todas las propuestas de mejora a la delegación y las atenderemos”.


Impresiones 

La opinión de los padres que repiten la experiencia fue clave para calmar a los primerizos. “La atención es excelente”, señalaba Stella Gambini, mientras que insistía en que ve a su hijo César “entrar y salir feliz cada día”. Y sin más dilación, le planteaba a los demás: “¿Qué más se puede pedir?”.


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