Cálida en el tú a tú, a Susana Díaz le gusta el trato directo con la gente. Lo lleva practicando a lo largo de su ya larga trayectoria política y poco le falta para volver a ponerse en marcha en la nueva campaña de las autonómicas, convocadas tras meses de rumores y una ruptura de alianza con Ciudadanos de por medio. Mientras eso sucedía, ella y su equipo callaban y multiplicaban las acciones de Gobierno. Se precia de su cercanía con Almería, una tierra a la que elogia a la mínima oportunidad.
Elecciones el 2 de diciembre, ¿por qué los almerienses tienen que votar a Susana Díaz y no, por ejemplo, a Juanma Moreno (PP)?
Porque tenemos un proyecto sólido y solvente para Andalucía y para Almería que garantiza ese salto a la modernidad, en una revolución digital que lo va a cambiar todo, de manera sostenible, con respeto a los servicios públicos y a la igualdad de oportunidades. Se han puesto en esta legislatura las bases para ese salto y ahora estamos en condiciones no solo de seguir creciendo económicamente, sino que eso suponga empleo de calidad y recuperar y ampliar muchos derechos.
Lo mismo le podría preguntar de Juan Marín (Cs), o de Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía).
Bueno, si usted mira los días que llevamos desde la convocatoria, el único proyecto de garantía de un rumbo que conduzca a que Andalucía siga creciendo y genere nuevas oportunidades es el PSOE. Los demás han hablado de vetos, de amenazas, con este me siento, con aquel no, cómo voy a bloquear las instituciones, cómo voy a generar inestabilidad. Somos los únicos que nos hemos dedicado a defender nuestro proyecto y no atacar a nadie.
¿Difícil cuando la dinámica es de ataque?
Pero es que creo que es lo que gente quiere de nosotros, lo que espera es que le cuentes cómo va a mejorar su vida, cómo va a tener más oportunidades de trabajar y cómo va a tener mejores servicios públicos. Y de este encanallamiento de la política, del insulto, del ofender al otro, los ciudadanos están hartos. Yo estoy contenta porque cada día veo que hay más andaluces que se suman al proyecto, que me dicen, Susana en qué puedo ayudar. Y te hacen propuestas porque saben que para lo que estoy trabajando es para que los andaluces vivan mejor.
¿Llevaba tiempo meditando el adelanto de las elecciones?
Intentando que no se produjera, sí. Esperé un mes desde la ruptura abrupta de Rivera, que no de Ciudadanos en Andalucía, porque al final fue una orden directa de Rivera. Yo creo que él entró en esa carrera con Casado de a ver quién de los dos lideraba el espacio más a la derecha. Esperé un mes, primero para ver si eso tenía marcha atrás….
… ¿No un año como decía el PP?...
Normalmente cuando uno entra en esa escalada, es proporcional a las expectativas que tiene de ganar. Ya han reconocido que quieren que gobierne la lista más votada en todos los sitios menos en Andalucía. Pero le decía que tardé un mes porque quería ver si se tranquilizaban. Segundo, porque había leyes muy importantes, como la de Igualdad y la Ley del Cambio Climático, que quería que vieran la luz. Y tercero, porque había medidas muy importantes, como los planes de empleo para mayores de 55, concesiones en materia de agua importantes para Almería, que pondré sobre la mesa antes de la campaña, que no quería que se vieran afectadas por los nervios de Rivera.
¿Hay letra pequeña en la ruptura de Ciudadanos?
Era previsible, porque al final de una legislatura a los partidos les entran los nervios, el tacticismo electoral, a ver si me despego del gobierno, cuando yo creo que, al contrario, si algo han reconocido los andaluces ha sido la contribución a la estabilidad. Si ahora la quieren tirar por la borda, allá ellos. Lo que no esperaba es que fuera el nerviosismo del líder nacional quien viniese a imponer que se acababa y que quería medirse con Casado cuanto antes para ver si tenía sorpasso o no.
¿Considera que a usted le ha ido bien con ese acuerdo de investidura?
Yo considero que ha sido posible porque había una amplia mayoría del PSOE, si no, no hubiese sido posible. Tener la confianza de prácticamente el 36% de los andaluces y 47 escaños es lo que te permitía llegar a acuerdos con otros, porque la tendencia en ese momento era al bloqueo. Pero también reconozco que en estos tres años, cuando ha dependido de Ciudadanos en Andalucía se ha podido llegar a acuerdos, cuando la decisión afectaba a otros territorios, como el tema de la financiación, era imposible, porque las decisiones no se tomaban aquí.
Todas las encuestas apuntan a que va a ser difícil mayorías absolutas, y eso obliga a acuerdos. ¿Ve posible reeditar el acuerdo con Ciudadanos?
Va a haber la necesidad del diálogo, de eso estoy convencida. Y yo el día 3, o el 2 por la noche, si tengo la confianza mayoritaria de los andaluces, tenderé la mano y hablaré con todo el mundo. Lo que espero es que las demás fuerzas no desprecien la voluntad de los andaluces y no bloqueen y pretendan generar inestabilidad y retroceso. Que sepamos leer el mensaje de las urnas. Yo lo voy a saber leer si tengo esa confianza mayoritaria.
¿Dentro de ese diálogo concede alguna posibilidad a llegar a acuerdo o pacto con Adelante Andalucía?
Yo aspiro a tener una confianza mayoritaria de los andaluces y seguir gobernando como hasta ahora, con un proyecto nítido de izquierda, progresista, de amplias mayorías, y en la defensa de Andalucía. Y si eso se llama gobernar en solitario, pues sí. Creo que hemos avanzando mucho en esta legislatura, hemos conseguido generar riqueza y empleo, incluso al triple de velocidad que la eurozona, y al mismo tiempo recuperar derechos y ampliar otros. Si tengo la confianza mayoritaria lo volveré hacer así, tendiendo la mano al diálogo con todas las fuerzas políticas.
¿Tiene datos cuantitativos o estimaciones de cómo le puede ir?
Tengo una percepción en la calle positiva, y la percepción es proporcional a la cantidad de hombres y mujeres que, sin ser del PSOE, se ofrecen para arrimar el hombro. Si usted me pregunta ¿qué percibe en la calle? Percibo un ambiente positivo, donde los ciudadanos no quieren el ruido que han visto en esta legislatura en demasiadas instituciones, y quieren una campaña centrada en Andalucía, con acento andaluz, como yo digo, hablando de sus problemas, y cuáles van a ser las soluciones. Eso es lo que voy a hacer.
¿Y encuestas?
Bueno, han salido muchas, y todas dicen lo mismo, hay una confianza mayoritaria en la gestión que ha hecho el PSOE y en los cinco años que llevo como presidenta. Eso me sirve de motivación para trabajar aún más si cabe.
¿Le ha echado un cable la exministra Tejerina con esas palabras sobre los niños andaluces?
Esa campaña no la quiero, ni esos cables.
¿Cómo le sienta como presidenta andaluza?
Me indigna, me parece injusto, clasista, no lo merecen los andaluces. Ha sido una ministra a la que le ha faltado la sensibilidad con Andalucía. En las catástrofes como la de Doñana, ni la pisó; en temas importantes como el agua, y aquí sabemos bastante, las actuaciones de interés general que tenían que haberse puesto en marcha en la legislatura de Rajoy y Tejerina, no se han puesto, no habido sensibilidad con el sector agroalimentario para defender nuestros intereses en Europa. Lo de esta señora llueve sobre mojado.
¿Qué puede suponer la entrada de Vox en liza en el contexto andaluz?
De momento ha supuesto en España la radicalización de la derecha y que candidatos que aspiran a presidir el Gobierno de España digan que les suena bien un discurso xenófobo, racista, que no condena la violencia hacia las mujeres y que busca el enfrentamiento entre los ciudadanos y entre las instituciones. Cuando yo escuché decir a Casado que le sonaban bien las propuestas, me preocupé porque ceden a ese tipo de partidos xenófobos, que tantísimo daño están haciendo en otros países donde han conseguido representación parlamentaria.
¿Cree que en Andalucía se puede dar?
Es que creo que a Vox lo está alimentando el PP, el temor y el miedo de Casado, la tibieza a la hora de hacer frente a discursos xenófobos, el no condenar, sino aplaudir, muchas de las iniciativas, son los que están engordando ese fenómeno.
¿Y la aznarización de Casado?
Ahí hubo un enfrentamiento entre los postulados de Rajoy y los de Aznar, parece que ganaron los de Aznar. Cuando la derecha se radicaliza, encanalla la política, enfrenta territorios, enfrenta ciudadanos, y hace irrespirable la situación en el país. Las consecuencias ya las hemos visto.
Hablemos de Almería. ¿Tiene información directa del Gobierno sobre si se van a cumplir los plazos del AVE?
El compromiso del presidente del Gobierno, del propio ministro y de todo el equipo es poner tanto los recursos económicos como el trabajo para garantizar que ese horizonte de 2023, que entre todos nos hemos dado, se cumpla. Antes yo veía falta de voluntad con el Corredor del Mediterráneo, había buenas palabras, pero a la hora de la verdad, cuando llegaba el Corredor a Almería, que era llegar a Andalucía, la inversión se detenía, y la proporción entre la inversión del Gobierno de España en otras comunidades en el mismo corredor, y la que hacía en Andalucía, era muy desequilibrada.
¿Qué asignaturas reconoce que tiene la Junta de Andalucía pendientes con Almería?
Todavía no he terminado (risas). Creo que estamos haciendo muchas cosas, y así me lo han reconocido los regantes en concesiones de agua, en inversión pública, la obra que se está haciendo en Torrecárdenas con el Materno, en centros de salud, en centros educativos… pero no he terminado. Y yo espero antes de que finalice el mes de octubre, en los próximos consejos de gobierno, licitar la Autovía del Almanzora, para llegar con mis deberes hechos a la palabra que le di a los almerienses. Es verdad que había un problema añadido, que fue la quiebra de la empresa, pero creo que vamos a llegar con todos los deberes hechos.
¿Quiere decir que el BOJA todavía nos va a deparar alegrías?
El BOJA no ha terminado.
¿Y además de la Autovía del Almanzora, qué tiene en cartera?
Digo que seguimos trabajando. Si uno coge los compromisos con los que arranqué la legislatura, se da cuenta de que se están materializando. Algunos van a acabar en el primer trimestre del 19, otros a finales de este año, y otros están en licitación. Mis compromisos se han visto reflejados en el BOJA porque era lo que merecían los almerienses. ¿Sabe que Almería es una de las provincias más dinámicas de España? Gran parte del crédito que se mueve es para la generación de riqueza y empleo. Ese dinamismo se tiene que ver acompañado con el compromiso de las instituciones, y es lo que yo pretendo, ir al ritmo que va la sociedad almeriense.
¿Qué va a comprometer en estas elecciones para Almería?
Lo iremos desglosando, pero es evidente que voy a aprovechar al máximo el potencial del sector agroalimentario, y a trabajar intensamente en dos recursos fundamentales. Uno, el agua. De todas las obras que en su momento eran competencia de la Junta de Andalucía, hay dos ejecutadas, tres en vías y una en licitación. Nos faltan dos, que son Cuevas del Almanzora y Mojácar, y exigiremos al Gobierno de España las de interés general. En tema energético, apostando por las renovables vamos a aligerar mucho el coste, haciendo más rentable nuestros productos. Vamos a seguir trabajando en la internacionalización de nuestras empresas, y mejorando servicios públicos. Acabo de firmar el segundo hospital del Poniente con el alcalde de Roquetas, el Ayuntamiento pondrá el suelo y nosotros vamos a levantar el hospital. Almería sigue siendo uno de los pocos lugares que crece demográficamente, y hay que acondicionar, tanto en el ámbito sanitario como en el educativo. En la Universidad, con la incorporación de grados que no habían sido posibles en esta legislatura, me refiero a Medicina.
¿Incluirá entonces la Facultad de Medicina?
En el 25 aniversario, tanto el rector como yo reivindicamos que era una de las apuestas que se habían quedado en el camino. La nueva figura de doctor investigador en el ámbito de la Medicina nos va a permitir aumentar los profesionales para que el Grado eche a andar en algunos sitios, entre ellos Almería.
Cuando arrancó la legislatura vivió en primera persona esa reivindicación almeriense de sentirse alejada de Sevilla. ¿Cree que ha cambiado la percepción?
La misma distancia hay de Almería a Sevilla que de Sevilla a Almería. Le pido a mi Gobierno que eso lo tiene que tener muy presente. Y he hecho un esfuerzo, me dicen que he sido de las presidentas que más presencia ha tenido aquí, no solo física, sino también de gestión y de trabajo, y yo me siento contenta por eso. Cuando Almería te coge, te atrapa.
Pues eso está bien…
Eso está bien. Y la verdad es que ha hecho de tractora de otras provincias de Andalucía. Por ejemplo, el sector hortofrutícola tiene un nivel de eficiencia en el consumo del agua enorme, un hectómetro cúbico de agua en Almería produce 14,2 euros de hortalizas, y en el norte de España, 0,9. Es un empuje para el conjunto de la comunidad autónoma.
¿Qué le ha atrapado más de Almería?
A mí eso, la capacidad de emprender, el dinamismo…. Almería es una sociedad donde la gente no se resigna, quiere siempre ir a mejor, generar más empleo. Cuando te reúnes con empresarios, empresarias, te dicen cómo puede crecer su negocio. El propio Parque Tecnológico de Almería es un ejemplo de transferencia de conocimiento a las empresas. Y después tiene una riqueza natural única, desde el litoral a un desierto capaz de producir un aceite de referencia. ¿Sabe un momento especial para mí cuál fue? El día que hice el discurso de Navidad desde la Alcazaba.
¿Por qué fue tan especial?
Porque me parece una joya de nuestro patrimonio cultural y era muy desconocida, también para muchos almerienses. Me consta que se ha incrementado el número de visitas. Hay tal riqueza por descubrir que tiene una capacidad de crecimiento enorme.
¿Volverá a poner a un o una almeriense en su Consejo de Gobierno?
O más, ¿no? Una seguro, pero ¿por qué me voy a quedar en una, si hay mucho talento? Tengo un consejero ahora mismo que me para la gente por la calle y me dice, oye, Rodrigo seguirá, ¿no?, porque ha sido capaz de meter una velocidad superior a todo el trabajo de la Junta de Andalucía, con el apoyo a la modernización de nuestros regadíos, hemos tenido que triplicar los fondos que se habían destinado a modernización de las explotaciones por la demanda que había en Almería, el tema de los jóvenes agricultores, el de la retirada de los plásticos… Se está haciendo un trabajo encomiable. ¿Por qué no voy a tener más talento almeriense todavía ?
Eso es una buena noticia.
Yo por lo menos estoy contenta y a gusto, y he descubierto a gente, como le decía, con mucha capacidad, con mucho ímpetu, con ambición. La verdad es que no me voy a poner límites ahí.
El PP planteaba traerse la Consejería de Agricultura a Almería, ¿esa es una opción factible?
Yo he preferido llevarme el modelo de la agricultura de Almería al resto de Andalucía. Al final, de lo que se trata es de tener un concepto de cohesión social y territorial que garantice la igualdad de oportunidades en toda Andalucía. Y que lo bueno que se haga en un rincón de Andalucía, sirva de modelo para el resto. Todo lo demás me parecen debates de enfrentar, que es a lo que uno suele recurrir cuando no tiene ideas.
Tal y como están evolucionando los acontecimientos, ¿estamos abocados también a adelanto electoral en España? ¿Andalucía va a ser el campo de ensayo?
Creo, primero, que lo de Andalucía no ha sido un adelanto, son tres meses, más bien la oposición ha decidido adelantar la campaña electoral. Y, en segundo lugar, lo hacemos para que iniciemos el año con estabilidad. Si tengo la confianza mayoritaria, presentaremos los Presupuestos a la vuelta de las Navidades, un presupuesto expansivo, para crecer. Conmigo ha sido respetuoso el presidente del Gobierno, su primer acto antes de la campaña ha sido para venir a hablar bien y a comprometerse con Andalucía. Yo no le diré dentro de sus prerrogativas lo que tiene que hacer. Sé que la derecha está viviendo esto como la previa de las generales, y de cómo les va a ir, pero por lo menos que lo hagan con respeto a los andaluces.
¿Para Susana Díaz es bueno que Pedro Sánchez tenga presencia en la campaña?
Imagínese, la primera vez que ha venido nos ha puesto sobre la mesa un plan de empleo… Este viernes vino a un Consejo de Ministros con medidas buenas para Andalucía, qué más se puede pedir. Rajoy vino mucho, hizo una campaña aquí prácticamente como si fuera candidato, y lo único que recibí, aparte de buenas palabras en privado en las reuniones, después era atropello en los Presupuestos Generales, mala aplicación del sistema de financiación para castigar a Andalucía, falta de inversión en el Corredor Mediterráneo, en el Algeciras-Bobadilla, no a un plan de empleo.... De Pedro lo que estoy recibiendo es todo lo contrario.
Su presencia en la campaña, ¿no pondrá el foco en las relaciones entre ustedes y no en ese acento andaluz que usted pretende?
Estoy agradecida del compromiso que está demostrando y cómo me está ayudando a desbloquear todo lo que Rajoy me tenía parado. Eso se lo agradezco. Todo el que venga aquí a traer, bienvenido sea. El problema es que hay otros que vienen solo a traer crispación y enfrentamiento, insultos y ofensa, y eso es un mal camino.
¿Cuál es su diagnóstico de qué ha podido ocurrir con Cataluña para llegar a esta situación?
El sainete de Puigdemont, de Torra y de todos estos protagonistas, se alimenta de la frustración de los ciudadanos, de cómo se gestiona la crisis por la derecha, desde la austeridad a ultranza, y ahora están tapando el no gobernar buscando el enfrentamiento entre ciudadanos. Ellos necesitan mucha crispación para seguir justificando su deriva y lo que están generando es daño a España, enfrentando a familias, a pueblos y a ciudadanos. Lo único que espero es que cumplan con la legalidad. No comparto en absoluto ni las formas, ni el objetivo ni los medios. Creo que el camino tiene que ser siempre dentro del respeto a la ley, al orden constitucional, y a la unidad de un país en el que creo, desde la igualdad de todos los ciudadanos.
¿Pedro Sánchez tiene las manos atadas por los apoyos nacionalistas en la moción de censura?
Cuando ha tenido que salir estos días defendiendo el orden constitucional, lo ha hecho. Lo que sí echo en falta es generosidad por parte del PP y de Ciudadanos. Cuando se bloqueó la formación de Gobierno en España y se repitieron elecciones, la derecha ponía sobre las espaldas del PSOE la gobernabilidad, y el PSOE, es verdad, siempre ha sido una garantía de la vertebración y de la cohesión de este país. Y yo me pregunto, ¿y ahora dónde está su generosidad con un país que necesita presupuestos? Uno no se tiene que autodenominar constitucionalista, tiene que serlo, defendiendo la Constitución, apoyando a España, no encanallando a este país.
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