La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, acusó ayer al Partido Popular de llevar a cabo una política “canalla” y de “odio” y también de actuar “como el perro del hortelano” porque critica las últimas inversiones que su Gobierno ha acelerado en la provincia de Almería como son la autovía del Almanzora o el hospital de Roquetas de Mar, en el Poniente, y al mismo tiempo censura los “retrasos” en infraestructuras.
Al inicio de una intensa visita de carácter institucional a la capital almeriense, La Mojonera y Vera, Díaz consideró que esa “campaña canalla y de odio”, a tres semanas de las elecciones andaluzas, va dirigida “contra mí” y de manera indirecta a Andalucía. “Es una política mala para un proceso electoral y para el conjunto de la sociedad” andaluza, opinó la presidenta.
A Susana Díaz no le ha gustado nada que Nuevas Generaciones del PP llame “ratas” a los expresidentes de la Junta y a ella misma. “Eso es llegar al odio y estategias de este tipo no deben tener espacio ni en campaña, ni en el día a día. La política del odio, que no es buena para el país, debe estar fuera de la contienda política y de la convivencia entre ciudadanos”, añadió.
Acompañada de los consejeros de Agricultura e Igualdad, Rodrigo Sánchez y María José Sánchez, respectivamente, la presidenta conminó a los populares a presentar su alternativa de gobierno. “Que digan cuál es su proyecto político para esta tierra, que es lo que quieren, como van a defender a Andalucía y que, a partir de ahí, los ciudadanos comparen, elijan y libremente voten en las urnas aquello que les represente”.
Tras las críticas recibidas desde las filas de PP y Ciudadanos por la “lluvia de millones” para Almería en las últimas semanas, Susana Díaz defendió que se hayan impulsado obras como la autovía del Almanzora o el hospital de Roquetas.
“Si la queja es que estamos trabajando mucho por Almería y que yo me estoy comprometiendo con esta provincia, cumpliendo con el Consejo de Gobierno en esos compromisos y poniendo el dinero y la financiación, bendita queja”, respondió la candidata a la reelección como presidenta de la Junta, recordando que el hospital de Roquetas se ha acordado con el alcalde y presidente del PP, Gabriel Amat.
“¿Les parce mal que cumpla con los compromisos que adquirí con la provincia de Almería con proyectos como la autovía del Almanzora o el acuerdo para que el Poniente tenga un segundo hospital? Que se lo digan a Amat”, sentenció Susana Díaz.
Cierre de Cemex
Por otra parte, el expediente de regulación de empleo (ERE) que la empresa Cemex quiere aplicar para cerrar su fábrica de cementos en la localidad almeriense de Gádor se encuentra “paralizado”, no “retirado” de manera definitiva, y, por tanto, no se descarta el fin de la actividad empresarial a finales de este año si no se alcanza un acuerdo entre administraciones, patronal y trabajadores.
Así lo han recordado las organizaciones sindicales UGT y Comisiones Obreras tras mantener ayer una nueva reunión con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el Rectorado de la UAL.
Díaz Pacheco, sin embargo, trasladó un mensaje de optimismo, aún reconociendo que la situación es “difícil” y podría conllevar el despido de 100 trabajadores de manera directa y 200 de forma indirecta.
Para la jefa del Gobierno autonómico, la apertura de una mesa de trabajo entre todas las partes es un ejemplo del “esfuerzo conjunto” que se está realizando por parte de los ejecutivos de Sevilla y Madrid y los sindicatos para “buscar una salida” a la planta de Cemex en Gádor.
Desde Comisiones Obreras se ha trasladado que el Comité de Empresa tiene constancia de que la paralización de la actividad de la cementera es “irreversible, salvo catástrofe natural en Andalucía en la que desaparezcan todas las fábricas de cemento excepto la de Gádor”.
“El ERE no se ha retirado y por eso pedimos a la Junta y al Ministerio de Industria que eviten el cierre de la empresa y las pérdidas de empleos”, sostuvo UGT, citando la versión oficial del Comité de Empresa.
Los sindicatos y la propia Junta de Andalucía echan buena culpa de que pasa a la actual reforma del mercado laboral. UGT pidió ayer directamente al Gobierno “que se deroguen las reformas laborales por decreto ley para evitar así que se mantenga la precariedad del empleo”.
“Es verdad que la situación es difícil, pero tanto el Comité de Empresa como el Gobierno de Andalucía, el de España y los sindicatos vamos de la mano porque además tenemos razón: estamos hablando de una planta que es competitiva, productiva, de las mejores que tiene el grupo en todos los países y simplemente están utilizando una reforma laboral que les permite, a pesar de ser rentables, poder poner un ERE sobre la mesa”, dijo textualmente la presidenta de la Junta tras la reunión con los trabajadores.
Administración y sindicatos, en cualquier caso, no arrojan la toalla. “Vamos a arrimar el hombro para que el resultado de la mesa de trabajo sea positivo”, sentenció Susana Díaz.
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