Condenado a 37 años de prisión por seis delitos sexuales sobre sus sobrinas

Las menores de edad ocultaron las abusos por “miedo a romper la familia” y a no ser creídas

Audiencia Provincial de Almería
Audiencia Provincial de Almería La Voz
Javier Pajarón
07:00 • 21 mar. 2019

Un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a un varón identificado con las iniciales M. B. a 37 años de prisión por la comisión de delitos sexuales sobre sus sobrinas menores de edad. La sentencia, consultada por LA VOZ DE ALMERÍA, narra seis episodios de enorme dureza perpetrados entre los veranos de 2010 y 2014. Las víctimas eran dos hermanas, ambas adolescentes.




Según los hechos probados, el acusado es culpable de tres delitos agravados de abusos sexuales sin acceso carnal, dos delitos de abusos sexuales agravados con introducción de miembros corporales y un delito de violación. Las penas suman 37 años de prisión, aunque la sentencia (puede recurrirse ante el Tribunal Supremo) explica que “el máximo cumplimiento efectivo de la condena será de 20 años y el procesado no podrá acceder al tercer grado penitenciario hasta que haya cumplido la mitad de pena impuesta”.




La mayor de la hermanas sufrió tocamientos “con ánimo libidinoso” en municipios del área metropolitana de la capital entre 2010 y 2012. El tribunal de la Audiencia Provincial considera probado tres delitos de abusos. Por otro lado, su hermana menor padeció los tres delitos restantes entre los veranos 2013 y 2014.




Los detalles sobre los sucesos han sido excluidos de esta crónica. No obstante, el tribunal confirma la existencia de pruebas de cargo contra M. B. que acreditan la conducta criminal. “La (primera) víctima relató que se llevaban muy bien (...), aunque el acusado era muy efusivo en las muestras de cariño y que era demasiado sobón”, señala la sentencia judicial.




La mayor mantuvo ocultos los episodios de abuso hasta que se produjo un punto de inflexión. “Manifiesta que decidió contar lo sucedido cuando se enteró de lo que el acusado le había hecho a su hermana”, explica. “Antes no había dicho nada por miedo a que no la creyeran o por represalias del acusado a su familia”.




La segunda víctima repitió los excesos de M. B. que acabaron, según la sentencia, en abusos y violación. “Ella le contó lo sucedido a su amigo  (...) tenía miedo de decir lo que había hecho el acusado por temor a romper la familia y a que su padre perdiera el trabajo”, continúa.

Informe psicológico
El acusado negó los hechos imputados y aseguró que la relación con las víctimas era “muy buena”.  Además, tras la acusación, apeló a una supuesta “envidia” económica de los padres de las niñas. 



Por el contrario, la exploración realizada por las psicólogas de la Fundación Márgenes y Vínculos señala, respecto a la niña menor, que “ha mantenido una versión constante en todo momentos sobre los hechos acaecidos”. Asimismo, la pericial destaca que “hace un relato coherente, consistente, rico en detalles y con elementos típicos de procesos abusivos, no habiendo querido revelar los hechos antes de la denuncia por miedo a no ser creída o a perjudicar a la familia”.




La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, con un tribunal formado por los magistrados Luis Miguel Columna, Gema María Solar y Alejandra Dodero, establece también una orden de alejamiento y indemnizaciones que suman 42.000 euros por los daños morales ocasionados a la víctima.


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