Vecinos de Cabo de Gata continúan atrapados por las inundaciones

Un día después de ver cómo sus casas y sus calles se iban convirtiendo en auténticas piscinas como consecuencia de las inundaciones producidas por el paso de la DANA por la provincia, un numeroso grupo de vecinos del barrio capitalino de Cabo de Gata continúan atrapados e incomunicados.

Así lo han denunciado a LA VOZ algunos de estos vecinos de las viviendas situadas en la zona más alejada de la costa, cerca del Campo de Fútbol de Cabo de Gata. "La zona de atrás del pueblo", tal y como la denomina uno de los atrapados en el vídeo que encabeza esta información, y en el que, además, se puede ver cómo estos vecinos tienen que hacer uso de tablas de surf para poder moverse por las calles del pueblo de Cabo de Gata, aislado tras la salida de agua de una rambla en el núcleo de Pujaire, y que dejó imágenes impactantes de coches totalmente flotando en el agua.

Una zona de la capital que recibe durante el verano miles y miles de visitantes y que, ahora en septiembre, estos se han tornado en litros y litros de agua acumulada en calles, casa y urbanizaciones completas, como la ubicada entre las calles Isla Santa Elena e Isla de Cíes, desde donde los vecinos han denunciado la situación que viven en estos momentos, que les hace valerse de tablas de surf y otros utensilios flotantes similares para transportar los sacos de cemento y los ladrillos con los que han empezado a recuperar sus casas. 

Así se puede ver a dos vecinos que portan el material para la recuperación de los edificios y a otro hombre que se afana en tapiar de la mejor manera posible la puerta de una casa en la que no están los dueños para que el agua no continúe entrando en la misma.

Y es que la gota fría ha dejado graves consecuencias en la provincia almeriense y en el litoral, ya que el camping de Cabo de Gata tuvo que ser ayer desalojado a causa de las inundaciones, que sorprendieron a más de medio centenar de personas que tuvieron que ser rescatadas tras las más de cuatro horas de intensas lluvias que se vivieron la madrugada del jueves al viernes.