Fiscal pide prisión para la curandera extasiada por el espíritu del Santo Manuel

Un humilde panteón con placas de mármol en el cementerio granadino de Huétor Santillán guarda entre flores blancas la sepultura de Manuel Rubio Sánchez, un curandero de raíces populares convertido por la devoción de sus seguidores en el Santo Manuel.

Su funeral hace casi 20 años llevó a miles de persona hasta la choza ubicada en la sierra, cerca del Puerto de la Mora. Hoy sus simpatizantes mantienen vivo su recuerdo y escriben una biografía anclada en lo paranormal. Un acto de fe. La creencia en un santón.

La figura del Santo Manuel tiene su propia historia en la provincia de Almería, donde aún guarda adeptos especialmente en entornos humildes. Su tumba es objeto de peregrinación y las historias sobre sanaciones milagrosas son capaces de mover voluntades.

Sin embargo, la mística choca de frente con la justicia. Una investigación de la Guardia Civil, en coordinación con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Seis de Roquetas de Mar, acusa a una seguidora del Santo Manuel de simular posesiones espirituales para estafar a una vecina de Vícar entre los años 2016 y 2017.

Según las diligencias, en las que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, V.  entraba en éxtasis y pedía presuntamente a la víctima C. que le pagara reformas en su casa, el carro de la compra o, por ejemplo, una estancia en una casa rural en Guadix (Granada). Todo ello en nombre del Santo Manuel, con quien mantenía supuestamente una conexión superior.

Los muebles

La víctima, representada por el letrado Mariano Garfias, simpatizaba con la figura del curandero y tenía un niño de corta edad con un caso raro de alergia alimentaria. Cada intoxicación hacía sufrir su cuerpo de una forma extraña, con convulsiones de origen desconocido, y la madre estaba desesperada por hallar una solución. Y entró en juego V.

La Fiscalía pide para la acusada una condena de dos años y medio de prisión y el pago de una indemnización de 70.000 euros por un presunto delito de estafa continuada. El escrito aporta detalles interesantes para reconstruir cómo se estableció la relación entre esa madre preocupada por su hijo y la curandera.

“V., desde finales de 2016, tras entablar una ficticia amistad con C. y ganarse su confianza, aprovechando la vulnerabilidad de ésta y apelando a que podía sanar a su hijo menor de edad (...) consiguió que la perjudicada abandonara su domicilio y que llevara todos sus enseres y los de su ex pareja a su casa”. Dicho de otro modo, se quedó con sus muebles, según el escrito de Fiscalía.

La supuesta curandera aseguraba que podía sanar al niño “a través del Santo Manuel, ya que ella encontraba bajo su protección”, según la acusación fiscal. En las diligencias aparecen los testimonios de la víctima y su pareja que aseguran que V. entraba en trance, como poseía por el alma del santón de Huétor Santillán muerto en 2001 y que incluso hacía voces.

La lista de presuntos agravas incluye también otros episodios. “La acusada, con idéntico ánimo y utilizando el mismo engaño, consiguió que C. realizara diversas obras y reformas en su vivienda y que sufragara distintos viajes, siempre para conseguir la curación del hijo menor”, ahonda el escrito de calificación.

El Ministerio Público recalca que actuó “guiada por el propósito de obtener un beneficio patrimonial ilícito” y, aunque no describe los supuestos éxtasis de la curandera almeriense, incluye específicamente la mención al Santo Manuel en su exposición.