¿Qué le llevó a ser profesor de la Universidad de Almería?
Me apasionaba la investigación, y pronto vi que un buen modo de afianzar los conocimientos era contar a otros lo que iba aprendiendo. Si el saber no se comparte, no sirve para gran cosa.
Una socialización que le permite estar pegado a la realidad de los alumnos y de usted mismo.
Hay una renovación permanente que salva del anquilosamiento. Viene muy bien encontrarse con unos alumnos que siempre son de las mismas edades , pero cada año diferentes.
Catedrático de Filología Griega.
La cultura clásica y sus lenguas aportan una formación que no se traduce en una rentabilidad inmediata. Tienen que ver con la capacidad de hablar en público, de formular argumentos propios y detectar falacias en los de otros; en definitiva, de ser capaces de generar un pensamiento propio y observar la realidad con cierta distancia.
¿Cómo afronta el profesorado el cambio de modelo para financiación de la Universidad?
Hace unos años se nos pidió a los profesores no solo que fuésemos buenos dando clases e investigando, sino también que consiguiéramos financiación para la universidad. El problema es que buena parte de los logros de las Humanidades solo se aprecian a largo plazo; de ahí lo irritante de la pregunta “Pero eso ¿para qué sirve?”. Como dijo un apreciado profesor de la Universidad de Granada, si las humanidades no sirven es porque no están al servicio de nadie y de nada: crean personas libres. Otra cosa es que esta rentabilidad interese a quienes dirigen este mundo.
¿Qué se puede hacer para que seamos responsables ante lo desconocido?
La educación es el vehículo idóneo para forjar ciudadanos responsables que, además de vivir en el presente, tengan presentes los aciertos y errores del pasado. Una buena educación, junto con una sanidad igualmente buena, es el motor del crecimiento económico y el bienestar. Por desgracia, ahora se tiende a una desprotección cada vez mayor de la ciudadanía.
¿Es buena la risa en estos tiempos que huelen a apocalipsis con el coronavirus?
No solo es sana, sino también necesaria. En este mundo regido por unas instituciones tan serias, el humor, que por definición es incorrecto, resulta muy necesario en todos los ámbitos.
Usted es miembro activo del Centro universitario de investigación Comunicación y Sociedad (CySOC), dedicado al uso productivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
El centro integra a investigadores y profesionales de la comunicación con formaciones académicas y trayectorias profesionales diversas. Buscamos abordar la comunicación y sus procesos desde el mayor número de perspectivas posible. Su eje es el máster oficial en Comunicación y Sociedad.
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