La vigilancia de la pandemia del Covid-19 a partir de ahora, en la ‘etapa de transición’, estará básicamente en manos de la Atención Primaria de Almería y Andalucía, es decir de los médicos de familia y de las enfermeras de los centros de salud, que asumirán por tanto un papel fundamental para el control de la enfermedad y evitar posibles rebrotes.
La Consejería de Salud ha informado de que las 8.104 enfermeras -de ellas, 728 en Almería- de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en toda la comunidad autónoma ya han comenzado a realizar el seguimiento de los pacientes Covid y sus contactos. Un ‘ejercito’ de enfermeras que trabajará de forma conjunta con los más de 450 profesionales del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.
Además, según la Junta, a estas más de 8.100 enfermeras hay que añadir la contratación de otras 294 de Atención Primaria por Covid, 28 para epidemiología y 28 para enfermería del trabajo en la comunidad autónoma.
Un referente
Las enfermeras, por tanto, se convertirán en “el referente para el seguimiento y rastreo de los contactos, tal y como ha asegurado recientemente la viceconsejera de Salud y Familias, Catalina García.
Así se refleja también en el protocolo de actuación elaborado por la Consejería de Salud para el diagnóstico y la vigilancia de la pandemia, basado a su vez en un documento sobre las estrategias de control en la fase de transición de la pandemia del Ministerio de Sanidad.
Este documento, al que ha tenido acceso este diario, establece que en cada centro de salud, el coordinador de enfermería es el referente para organizar los equipos que se dediquen a las encuestas del caso confirmado de Covid-19, para la identificación de contactos, y el seguimiento de los mismos, con el apoyo del servicio de Epidemiología de Atención Primaria.
El protocolo parte de la base de que la detección precoz de todos los casos compatibles con Covid-19 y la realización de pruebas de PCR son los puntos clave para controlar la transmisión, y que para lograrlo es fundamental el manejo y seguimiento de casos desde la atención primaria.
Para conseguir esta detección precoz de los casos, el informe de la Junta establece un plazo urgente para la realización de las pruebas a las personas con síntomas: “a todo caso sospechoso de infección por el SARS-CoV-2 se le realizará una PCR en las primeras 24 horas”, para garantizar así la rapidez de actuación.
La prueba
En Almería, según ha informado la Delegación provincial de Salud, la PCR de muestra nasofaríngea se realizará en el mismo centro de salud, cuando el paciente con síntomas de la enfermedad haya acudido ya a él. Si se trata de pacientes que consulten de forma telemática o telefónica, el médico, tras la valoración del caso, derivará al usuario para la recogida de PCR, bien una de las estaciones de recogida de muestras autocovid, que en la capital, por ejemplo, está situado en la Bola Azul , en el que se recogen las muestras al paciente en su vehículo; o bien se tomará la muestra a domicilio a través de los Transportes Móviles de Recogida de Muestras. Una vez que se diagnostique un caso positivo, serán las enfermeras de Atención Primaria las encargadas de rastrear los contactos del paciente en los últimos 14 días.
La enfermera, en menos de 24 horas, contactará con las personas que haya identificado el positivo, analizará su situación y derivará al centro de salud para que el médico de primaria prescriba la prueba PCR si es necesario. En el caso de que un contacto dé positivo, se empezaría a rastrear los contactos de este nuevo contagio, según el protocolo.
Circuitos ágiles en residencias
El protocolo de Salud considera muy importante disponer de circuitos ágiles y fluidos para atender en breve plazo las sospechas de Covid-19 en las residencias de mayores, debido a su vulnerabilidad. Y señala que ante un caso sospechoso, el responsable “procederá inmediatamente al aislamiento del caso y se pondrá en contacto con la enfermera gestora de casos de referencia para notificarle la sospecha”. Una vez conocida la sospecha, la enfermera gestora de casos, a su vez, contactará con el profesional responsable del centro de salud al que esté asignado el centro o el residente.
Las siete funciones de los centros de salud
Partiendo de la base de que la cartera de servicios de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS) incluye las funciones de vigilancia epidemiológica que se vienen realizando a través de los equipos médico-enfermera de familia, la Consejería ha decidido que los centros de salud sean los encargados de realizar las principales funciones de diagnóstico y vigilancia del coronavirus en esta etapa de transición.
En concreto, su protocolo de actuación les atribuye a partir de ahora siete funciones clave:
1. Identificación precoz de casos sospechosos y declaración de sospecha en el programa Diraya.
2. Solicitud de PCR y valoración de resultados.
3. Aislamiento eficaz de los casos sospechosos hasta la recepción de resultados de PCR.
4. Encuesta al caso, e identificación de contactos.
5. Declaración urgente al Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA) de los casos confirmados.
6. Seguimiento clínico de los casos leves aislados, identificando la aparición de complicaciones.
7. Seguimiento del aislamiento de los contactos estrechos.
El protocolo también obliga a que por cada caso positivo por coronavirus y contacto, siempre deberá existir “un profesional del equipo básico de Atención Primaria que se hará cargo de realizar las funciones de identificación y seguimiento de la persona que ha entrado en contacto de forma estrecha con un caso confirmado, en colaboración con el resto de los profesionales del centro de salud cuando así se precise”.
Dudas del Sindicato Médico y Satse
El Sindicato Médico de Almería y el Sindicato de Enfermería (Satse) dudan de que los profesionales de la Atención Primaria puedan llevar a cabo el trabajo que la Consejería de Salud les ha encomendado para el seguimiento y vigilancia del coronavirus.
A Satse, en primer lugar, ni siquiera le cuadran las cuentas sobre el ‘ejército’ de 8.104 enfermeras que van a trabajar frente a la pandemia, y de hecho va a pedir en Mesa Sectorial que la Administración aclare estas informaciones y ofrezca datos reales de la plantilla. Y es que, según sus cuentas, en Andalucía existirían unas 4.000 profesionales de enfermería (la mitad de la cifra aportada por Salud) y en Almería no llegaría a 450, frente a las 728 de las que habla la Junta. Es más, a su juicio, para para dar respuesta a las necesidades actuales serían necesario que en la provincia se contrataran a un mínimo de 338 profesionales más, y 4.000 en toda Andalucía.
El sindicato cree, por tanto, que sin refuerzos sería imposible que los profesionales actuales realizaran el ingente trabajo que se les pide.
En la misma línea, Francisco Cobo, responsable de Atención Primaria del Sindicato Médico en Almería, considera “una barbaridad” que los centros de salud tengan que realizar los estudios epidemiológicos que se les demandan, teniendo en cuenta la sobrecarga de esfuerzo que supondría en una consultas de Primaria ya de por sí sobresaturadas, máxime cuando se acerca el verano y la reducción de plantillas. A su entender, la única solución pasaría por que Salud reforzara los servicios de epidemiología.
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