El centro penitenciario El Acebuche comenzó este jueves las pruebas de coronavirus a toda la población reclusa, gracias a una partida de 1.100 test rápidos aportada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Durante unos diez días, los servicios médicos de la cárcel han efectuado estos análisis a los funcionarios penitenciarios. Todos los test a los trabajadores han resultado negativos, al igual que la primera fase de las pruebas llevadas a cabo a los internos hasta ahora.
El Acebuche tomó medidas inmediatas para prevenir posibles contagios en el recinto. No solo se limitó drásticamente el acceso a la cárcel de todo el personal ajeno, como ONGs o distintos servicios profesionales externalizados, sino que se estableció también un departamento específico para el seguimiento de los nuevos presos.
El módulo 11 se adaptó para recibir a los nuevos internos y también para albergar temporalmente a aquellos que, de forma excepcional, hubieran regresado de permisos penitenciarios. Todos los reclusos de este área se sometieron a una cuarentena de dos semanas para garantizar la salud del resto de compañeros y trabajadores de El Acebuche frente a la amenaza del Covid 19.
Las comunicaciones se han recuperado hace solo unos días y el Centro de Inserción Social para terceros grados permanece aún cerrado. Los test rápidos realizados estas últimas dos semanas parecen avalar las medidas adoptadas y hablan bien de la responsabilidad individual de los funcionarios en la prevención diaria fuera de la prisión.
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