“Los presupuestos para el año 2021 serán diferentes” en los que se priorizará “ayudar a los almerienses por encima de cualquiera de los proyectos que estaban previstos”. Así lo ha anunciado el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, al ser preguntado sobre si el equipo de Gobierno había iniciado el proceso de redacción de las cuentas que regirán la economía de la ciudad durante el año 2021.
Desde mediados de agosto desde el área de Economía se está trabajando en la creación de estos presupuestos y de hecho, se pidió a las diferentes áreas que, como cada año, presentaran sus previsiones de proyectos y peticiones. A esto se suma que en julio se solicitó a los diferentes grupos municipales que presentaran sus propuestas de colectivos a los que poder ayudar en el apartado de subvenciones municipales.
A pesar de este trabajo y de que el alcalde tiene la intención de que las cuentas puedan aprobarse en tiempo y forma, es decir, que puedan entrar en vigor tras su exposición pública a principios de enero, lo cierto es que elaborar los presupuestos para 2021 es mucho más complicado que otros años.
Dificultades
Varios son los motivos que argumentaba Fernández-Pacheco. Así, por un lado, al moverse el calendario de cobro de impuestos como el IBI y la basura “es mucho más difícil saber el grado de morosidad que va a haber y calcular la liquidación de este año”. Cabe recordar que el pago del IBI culmina ahora en septiembre y que la tasa de la basura llegará en octubre.
Por otro lado, está también la incógnita que suponen tanto los Presupuestos Generales del Estado (PGE) como los autonómicos, de los que de momento nada se sabe en lo que a su aprobación se refiere y, por tanto, se desconoce la cuantía llegaría al Ayuntamiento en concepto de participaciones en los impuestos que ambas administraciones recaudan en la ciudad.
Y por último están las dudas generadas sobre el superávit y el remanente de 2019. Recuerda el alcalde que “el jueves va al Congreso de los Diputados la propuesta aprobada en la FEMP” y con la que está en desacuerdo, que los ‘presta’ al Gobierno y que “parece que no va a salir adelante” con lo que “no se sabe qué va a pasar. En el caso de Almería hablamos de 12 millones de superávit y 30 de remanentes”.
Diálogo
Más allá de todas las dudas, espera el alcalde de la ciudad el poder aprobar en tiempo y forma las cuentas. Un presupuesto que tendrá que negociar ya que cuenta con solo trece concejales, a uno de la mayoría absoluta. Hasta ahora la aprobación de los presupuestos se había realizado con el respaldo tanto de Vox como de Cs, pero lo cierto es que en esta ocasión entra en juego una nueva baza negociadora, la presencia del concejal no adscrito, Joaquín Pérez de la Blanca, con quien ya han acordado otras cuestiones como los cambios en la Plaza Vieja.
Habrá que esperar para ver el desarrollo que tiene esta negociación pero, de momento, lo que dice querer el regidor es que sean unos presupuestos "participativos, de diálogo y consenso" tanto en el salón de plenos como "con los diferentes colectivos sociales".
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